Lunes 2 de Abril de 2018. Mateo 28. 8-15. 8 Las mujeres,
atemorizadas pero llenas de alegría, se alejaron rápidamente del sepulcro y
corrieron a dar la noticia a los discípulos. 9 De pronto, Jesús salió a su
encuentro y las saludó, diciendo: "Alégrense". Ellas se acercaron y,
abrazándole los pies, se postraron delante de él. 10 Y Jesús les dijo: "No
teman; avisen a mis hermanos que vayan a Galilea, y allí me verán". ---------------------------------------------------------------------------------------------------------- Contemplemos la escena ... a las mujeres, ... sus miedos, su reacción ante el encuentro con Jesús. ¿qué sienten?. Reciben una misión ... ¿cuál? ... ¿la cumplen? Ahora imaginemos que Jesús sale a nuestro encuentro... en nuestra vida... con nuestros temores ... con nuestros problemas cotidianos ... y nos dice: “¡Alégrense! No teman” … El que nos lo dice es el Jesús que tanto admiramos, el que escuchamos y seguimos. Es el Jesús de quien queremos ser discípulos… Nos dejamos llevar por este encuentro y por esas hermosas palabras de él. Continúa diciéndonos: ” Cuéntale a tus hermanos que me has visto, que me has sentido” ... Nos invita a dar testimonio de esta experiencia maravillosa de que sea el mismo Cristo resucitado el que se ha cruzado en nuestras vidas --- ¿Qué hacer? ... ¿cómo exteriorizaremos la alegría del cristiano a quien Jesús se le aparece resucitado?... ¿Con una cara triste o con una sonrisa? … ¿con alegría o con pena? … Jesús viene a ayudarnos con todas nuestras preocupaciones y angustias … Pensemos en ellas, en nuestros problemas, nuestros líos de salud … nuestros problemas de convivencia … nuestras angustias y preocupaciones… Con este pasaje del Evangelio, Es Dios mismo que me demuestra que después del calvario viene la resurrección … ¿No es esa una muy buena noticia? … Gracias Señor. |