Lunes 21 de Mayo de 2018.
San Cristóbal Magallanes y compañeros
mártires Marcos 9, 14-29
14 Cuando volvieron a donde estaban los otros discípulos, los encontraron en
medio de una gran multitud, discutiendo con algunos escribas. 15 En cuanto la
multitud distinguió a Jesús, quedó asombrada y corrieron a saludarlo. 16 Él
les preguntó: "¿Sobre qué estaban discutiendo?". 17 Uno de ellos le
dijo: "Maestro, te he traído a mi hijo, que está poseído de un espíritu
mudo. 18 Cuando se apodera de él, lo tira al suelo y le hace echar espuma por
la boca; entonces le crujen sus dientes y se queda rígido. Le pedí a tus
discípulos que lo expulsaran pero no pudieron". 19 "Generación
incrédula, respondió Jesús, ¿hasta cuándo estaré con ustedes? ¿Hasta cuándo
tendré que soportarlos? Tráiganmelo". 20 Y ellos se lo trajeron. En
cuanto vio a Jesús, el espíritu sacudió violentamente al niño, que cayó al
suelo y se revolcaba, echando espuma por la boca. 21 Jesús le preguntó al
padre: "¿Cuánto tiempo hace que está así?". "Desde la
infancia, le respondió, 22 y a menudo lo hace caer en el fuego o en el agua
para matarlo. Si puedes hacer algo, ten piedad de nosotros y ayúdanos".
23 "¡Si puedes...!", respondió Jesús. "Todo es posible para el
que cree". 24 Inmediatamente el padre del niño exclamó: "Creo,
ayúdame porque tengo poca fe". 25 Al ver que llegaba más gente, Jesús
increpó al espíritu impuro, diciéndole: "Espíritu mudo y sordo, yo te lo
ordeno, sal de él y no vuelvas más". 26 El demonio gritó, sacudió
violentamente al niño y salió de él, dejándolo como muerto, tanto que muchos
decían: "Está muerto". 27 Pero Jesús, tomándolo de la mano, lo
levantó, y el niño se puso de pie. 28 Cuando entró en la casa y quedaron
solos, los discípulos le preguntaron: "¿Por qué nosotros no pudimos
expulsarlo?". 29 Él les respondió: "Esta clase de demonios se
expulsa sólo con la oración". ------------------------------------------------------------------------------------------------------
Recordemos cuando le hemos pedido ayuda
a Jesús ante problemas que nos han parecido muy difíciles de solucionar
y nos desbordan… Esa enfermedad … ese
problema laboral … esas relaciones dañadas … tanta cosa que luego de haber intentado
con todas nuestras fuerzas, finalmente decimos … no puedo más ... te la dejo
a Ti Señor. Recordemos las oraciones de petición que hicimos… En lo cotidiano
de la vida … Trabajar como si todo dependiera de nosotros, sabiendo que finalmente
todo depende de Dios … Tratemos de ponerlo en práctica.
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