Domingo 23 de Diciembre de 2018.
Cuarto Domingo De Adviento. Imaginemos que María esperando al niño nos viene a visitar. … a nuestra casa … la hacemos pasar … allí esta ella con Jesucito en su vientre. Dejemos entrar a María a nuestra vida cotidiana, a nuestra intimidad … si nos pregunta ¿cómo estás? … ¿qué le respondemos? … ¿cómo estamos? … ¿qué le decimos? … a María … la madre de Jesús … nuestra Madre … Ella está interesada en lo que nos pasa … lo bueno y lo malo … las penas y las alegrías ..y ella no está sola está con un fruto en sus vientre … Está con Jesús … ¿qué le contamos? … ¿qué sentimos? … Dejemos entrar a María a nuestra vida. … ¿Qué le podemos decir hoy a la portadora de tan buena noticia para toda la humanidad? ... ¿Qué es lo que más nos llama la atención de ella? … ¿Qué sentimos ante su presencia en nuestro corazón? … Escribámosle una oración muy personal a ella. Nuestro “Ave María”, con nuestras palabras, con nuestra vida … y se lo ofrecemos a ella… a María … nuestra mamita celestial. |