Lunes 11 de octubre de 2021. San Juan XXIII

Lucas 11. 29-32

29 Al ver Jesús que la multitud se apretujaba, comenzó a decir: "Esta es una generación malvada. Pide un signo y no le será dado otro que el de Jonás. 30 Así como Jonás fue un signo para los ninivitas, también el Hijo del hombre lo será para esta generación. 31 El día del Juicio, la Reina del Sur se levantará contra los hombres de esta generación y los condenará, porque ella vino de los confines de la tierra para escuchar la sabiduría de Salomón y aquí hay alguien que es más que Salomón. 32 El día del Juicio, los hombres de Nínive se levantarán contra esta generación y la condenarán, porque ellos se convirtieron por la predicación de Jonás y aquí hay alguien que es más que Jonás.


Reflexión.

Jesús no quiere entregar señales milagrosas, quiere que oigamos la predicación del evangelio y nos convirtamos. Jesús es el signo … Nuestras vidas cambian milagrosamente con su presencia … cuando le seguimos … ¿Qué cambios podemos reconocer en nuestras vidas que son signos concretos del milagro de que Dios mismo esté en lo cotidiano de nuestro actuar? … Revisemos nuestra actitud con Jesús. … Le pedimos hoy a al Señor nos ayude en nuestra vida de fe afanarnos más por buscar al Dios de los milagros que a los milagros de Dios.


Coloquio.

Señor Jesús, nosotros no pedimos signos, no necesitamos signos, porque tu eres el signo de lo que quiere el Padre de nosotros. Con tu amor y perdón nos ilustras, eres el signo de la voluntad de Dios. El te envió y en ti le vemos a El. No necesitamos más comprobaciones. Con tu vida, tu pasión, muerte y resurrección nos revelas la voluntad del Padre y que tu eres, realmente el Hijo de la Trinidad, eres verdadero Dios que viniste a comunicarnos la sabiduría divina. Gracias, Señor.