Sábado 8 de junio de 2024. Sagrado Corazón de María. San Armando y Medardo

Lucas 2,41-51

Tu padre y yo te buscábamos angustiados

41 Sus padres iban todos los años a Jerusalén en la fiesta de la Pascua. 42 Cuando el niño cumplió doce años, subieron como de costumbre, 43 y acabada la fiesta, María y José regresaron, pero Jesús permaneció en Jerusalén sin que ellos se dieran cuenta. 44 Creyendo que estaba en la caravana, caminaron todo un día y después comenzaron a buscarlo entre los parientes y conocidos. 45 Como no lo encontraron, volvieron a Jerusalén en busca de él. 46 Al tercer día, lo hallaron en el Templo en medio de los doctores de la Ley, escuchándolos y haciéndoles preguntas. 47 Y todos los que lo oían estaban asombrados de su inteligencia y sus respuestas. 48 Al verlo, sus padres quedaron maravillados y su madre le dijo: "Hijo mío, ¿por qué nos has hecho esto? Piensa que tu padre y yo te buscábamos angustiados". 49 Jesús les respondió: "¿Por qué me buscaban? ¿No sabían que yo debo ocuparme de los asuntos de mi Padre?". 50 Ellos no entendieron lo que les decía.  51 Él regresó con sus padres a Nazaret y vivía sujeto a ellos. Su madre conservaba estas cosas en su corazón. 52 Jesús iba creciendo en sabiduría, en estatura y en gracia delante de Dios y de los hombres.

Reflexión.

Contemplemos la escena … la multitud, el templo, María y José desesperados buscando a Jesús … nos ponemos en su lugar … contemplamos como se sienten cuando lo encontraron, la pregunta que le hacen y la respuesta de Jesús.  ¿qué sentiría María? … Imaginémonos como sería la vida normal y rutinaria de María criando a Jesús, en su niñez y juventud, enseñándole, cuidándole … Nos dejamos inundar por el amor de madre de María … ¿cuáles serían sus sentimientos? … ¿qué animaría a su corazón? … ¿qué de ella me gustaría imitar?

Coloquio.

Amada María,  Hoy me acerco a Ti con humildad y gratitud en el día de tu Sagrado Corazón. Deseo contemplar las virtudes de tu corazón inmaculado, lleno de amor maternal, pureza y compasión. Ayúdame a seguir tu ejemplo y a sentir tu presencia en mi vida diaria. … María, en momentos de dificultad y debilidad, recuérdame tu fidelidad y tu fortaleza. Tú, que aceptaste con humildad la voluntad de Dios y guardaste todas las cosas en tu corazón, enséñame a confiar plenamente en Su plan para mí. … Madre, tu Sagrado Corazón es un modelo de pureza y amor incondicional. Ayúdame a cultivar un corazón puro y sincero, lleno de amor y misericordia hacia los demás. Que mi vida refleje tu humildad y tu disposición para servir sin reservas. … En este día especial, quiero llevar en mi corazón el mensaje de tu amor maternal y tu esperanza. Ayúdame a vivir en la pureza, a perdonar con generosidad y a ser un instrumento de paz en el mundo. Que mi vida sea un reflejo de tu Sagrado Corazón, siempre dispuesto a consolar y a guiar. … Gracias, María, por tu amor y por estar siempre a mi lado. Ayúdame a vivir siempre en tu Sagrado Corazón y a seguir tus pasos con valentía y fe.  … Amén.