Reflexión.

Jesús se dirige a nosotros y nos pregunta directamente ... 

“y para ti, ... de corazón, ... no lo que te han dicho ni lo que te han enseñado ... lo que tu sientes ... quien soy yo para ti?”.   

… ¿qué le respondemos? ... ¿Quién es Jesús para nosotros?   Nos quedamos con eso en nuestra oración, con el Jesús en nuestra intimidad, con quien sufrió mucho, fue rechazado, lo mataron y al tercer día resucitó porque El es Dios mismo hecho hombre y El es quien ha venido a comunicarnos esa Buena Noticia … luego de esta reflexión … ¿qué sentimos que es Dios para nosotros?

Coloquio.

Te acompañamos, Jesús, en tu oración con el Padre. Estamos contigo, ahora y siempre. Porque eres todo para nosotros. Eres el camino por donde peregrinamos, eres la verdad que guía nuestras decisiones. Eres la luz que ilumina nuestras incertidumbres. Eres nuestro apoyo en nuestros titubeos. Eres la energía que nos anima en nuestras debilidades. Eres la vida que queremos recorrer. Como Pedro, también creemos que eres el Mesías de Dios, enviado por la Trinidad a comunicarnos la Buena Noticia. Gracias, Jesús, por dar tu vida por nosotros. Gracias al Padre que te resucitó al tercer día. Gracias por dejarnos por siempre a tu Espíritu Santo que nos habita y nos guía.