Reflexión.

Recordemos aquellas personas que sin pertenecer a nuestra iglesia actúan muchas veces mejor que muchos de nosotros.  ¿Quiénes? … son gente buena, … viven haciendo el bien … ¿qué hacen que nos llama la atención? … Si no están contra nosotros es de los nuestros, dice Jesús. Si hacen el bien es de lo nuestros. ¿Y nosotros? … ¿cuándo no hacemos el bien? … ¿qué deberíamos cortarnos para ser mejores? … ¿qué actitud es necesario que mejoremos? … ¿Cómo comenzar ya en ese proceso?  Jesús nos quiere en el cielo, en su Reino. Si es necesario arrojar lo que nos impide llegar al Paraíso, hacerlo. El nos espera allá, aunque sea con un pie, brazo u ojo menos, pero por siempre con El en su Reino. Esa es la Buena Noticia de hoy

Coloquio.

Señor Jesús, venimos ante ti con corazones agradecidos por la enseñanza de que tu amor trasciende límites. … Gracias por recordarnos la importancia de aceptar a todos, incluso a aquellos que no son de nuestro grupo.  … Te pedimos perdón por las veces que hemos juzgado o cerrado nuestras puertas a quienes necesitan tu luz. Ayúdanos a ser más compasivos y a abrir nuestros corazones a la diversidad de tu creación. … Fortalécenos para alejarnos de lo que nos hace tropezar en nuestra fe. Que cada acción, por pequeña que sea, sea un reflejo de tu amor. … Queremos caminar contigo, creciendo en bondad y generosidad.