Martes 25 de noviembre de 2025. Santa Catalina de Alejandría
No se dejen engañar, porque muchos se presentarán en mi Nombre, diciendo: "Soy yo", No los sigan.
Lucas 21,5-9
Martes 25 de noviembre de 2025. Santa Catalina de Alejandría
No se dejen engañar, porque muchos se presentarán en mi Nombre, diciendo: "Soy yo", No los sigan.
Lucas 21,5-9
5 Y como algunos, hablando del Templo, decían que estaba adornado con hermosas piedras y ofrendas votivas, Jesús dijo: 6 "De todo lo que ustedes contemplan, un día no quedará piedra sobre piedra: todo será destruido". 7 Ellos le preguntaron: "Maestro, ¿cuándo tendrá lugar esto, y cuál será la señal de que va a suceder?". 8 Jesús respondió: "Tengan cuidado, no se dejen engañar, porque muchos se presentarán en mi Nombre, diciendo: "Soy yo", y también: "El tiempo está cerca". No los sigan. 9 Cuando oigan hablar de guerras y revoluciones no se alarmen; es necesario que esto ocurra antes, pero no llegará tan pronto el fin".
Reflexión.
¿Quiénes pueden ser usurpadores del nombre de Jesús hoy? … Tanta secta, … tantos movimientos esotéricos, … tanto conocimiento interior. … ¿Qué es lo central en Jesús que no puede faltar para reconocerlo? … ¿Cómo nos han tentado falsos Mesías en nuestra vida? … ¿Qué cosas de las que ofrece el mundo actual es muy atractiva para nosotros y podría ser un engaño? … El Evangelio está centrado en el amor, en el servicio al prójimo y en la misericordia. Cuidémonos de ofertas que solo están centradas en uno mismo, sin solidaridad. Donde no hay amor ni perdón, no está Dios. Solo paz interior y centrarme en mi no produce frutos. … ¿He recibido ofertas de estos tipos? … ¿Dios Padre de Jesús es un Dios que perdona- ¿Ofertas basadas en un Dios castigador y justiciero debemos cuidarnos de ellas, … Hemos escuchado alguna? … Cuidado. … Si interpretaciones del Evangelio nos producen miedos y no nos conduce a Buenas Noticias, cuidado. … Dios nos quiere en paz, no muertos de miedo y por sobre todo quiere nuestra Felicidad. Ofertas sin esto pueden ser engañosas.
Coloquio.
Señor, te damos gracias por tu interés de compartir la vida con nosotros, de habitar en nuestra casa. Bienvenido. Gracias por entender nuestro arrepentimiento por nuestras incongruencias, por nuestras faltas de amor, por las veces en que nos ha costado perdonar, por nuestras faltas de solidaridad y por nuestras injusticias con otros y otras. Acepta Señor nuestro arrepentimiento y nuestros sinceros actos de reparación y con ello, ser digno de formar parte de tu grupo, para poder colaborar en la construcción del Reino de Dios.
(Reflexiones obtenidas con ayuda de aplicaciones de inteligencia artificial)