Sábado 19 de abril de 2025. Vigilia Pascual. Sábado Santo. San Expedito y Santa Ema
Lucas 24,1-12
¿Por qué buscan entre los muertos al que vive?
1 El primer día de la semana, al amanecer, las mujeres fueron al sepulcro con los perfumes que habían preparado. 2 Ellas encontraron removida la piedra del sepulcro 3 y entraron, pero no hallaron el cuerpo del Señor Jesús. 4 Mientras estaban desconcertadas a causa de esto, se les aparecieron dos hombres con vestiduras deslumbrantes. 5 Como las mujeres, llenas de temor, no se atrevían a levantar la vista del suelo, ellos les preguntaron: "¿Por qué buscan entre los muertos al que está vivo? 6 No está aquí, ha resucitado. Recuerden lo que él les decía cuando aún estaba en Galilea: 7 "Es necesario que el Hijo del hombre sea entregado en manos de los pecadores, que sea crucificado y que resucite al tercer día"". 8 Y las mujeres recordaron sus palabras. 9 Cuando regresaron del sepulcro, refirieron esto a los Once y a todos los demás. 10 Eran María Magdalena, Juana y María, la madre de Santiago, y las demás mujeres que las acompañaban. Ellas contaron todo a los Apóstoles, 11 pero a ellos les pareció que deliraban y no les creyeron. 12 Pedro, sin embargo, se levantó y corrió hacia el sepulcro, y al asomarse, no vio más que las sábanas. Entonces regresó lleno de admiración por lo que había sucedido.
Reflexión.
Contemplemos a las mujeres que acuden al sepulcro a ungir a Jesús muerto. Su expresión al encontrar la piedra removida y esa noticia de que en realidad vive. Cómo le cuentan a los apóstoles quienes no les creen. Contemplemos a Pedro yendo al sepulcro y comprobar que el cuerpo no estaba allí. Una gran noticia: Jesús venció a la muerte… ¡resucitó! … Es verdad el mensaje de que nos salvamos de una muerte eterna para tener una vida eterna. Pensemos en los signos de muerte en nuestra vida … nuestras angustias … nuestros problemas … nuestros temores … ¡no existen! … Con Jesús se acaban … la vida es más que la muerte … la vida plena … la vida feliz. Todas las angustias se quedan en un sepulcro que está vacío … la oscuridad fue vencida por la luz … la luz de Jesús. ¡Es Jesús a quien amamos y seguimos el que se nos presenta en nuestras vidas como verdadero Dios, resucitado!! … y cuando termine nuestro caminar por este mundo, cuando todo esté cumplido, nos quedamos a vivir eternamente en los brazos del Padre junto a Jesús. ¿Qué sentimos? …
Coloquio.
Señor Jesús, ¿cuántas veces te perdemos de vista? … ¿cuántas veces nos parece que no estás? … ¿cuántas veces deambulamos solos tratando de vivir sin ti? Hasta que alguien nos impulsa a comprobar que no estás muerto … que el sepulcro está vacío … que de verdad contigo vencemos a la muerte. Que no existe un final de la vida. Gracias, Señor, por iluminar nuestras vidas con la fe en que el camino continúa y al igual que tú, cuando termine nuestro paso por este mundo, resucitaremos contigo a una nueva vida, eterna, plena, de paz, de luz, junto al Padre, contigo y con todos nuestros familiares y amistades que migraron antes y con todos los santos. Gracias, Jesús por salvarnos de la muerte eterna, por salvarnos de la condenación eterna y mostrarnos un camino que comienza aquí, ahora y que se extiende por toda la eternidad. Amén
(Reflexiones obtenidas con ayuda de aplicaciones de inteligencia artificial)