Reflexión.

El Señor nos quiere felices, … en paz, … libres ... Quiere que nuestra vida cambie por completo para lograr esa felicidad. …No propone cambios parciales. … Es una vida nueva ... ¿qué cambios necesitamos para ser felices como El nos quiere? , … de fiesta, … con el novio … con Él … ¿qué cambios parciales no resultarían? … ¿cómo cambiar por completo el traje de nuestra vida en lugar de tratar inútilmente de parcharlo parcialmente? … El Señor quiere habitar en nosotros, y para eso el recipiente debe ser nuevo ... ¿qué necesitamos cambiar para recibirlo?

Coloquio.

Señor Jesús, contigo presente en nuestras vidas todo es distinto. Siguiendo tu evangelio, nuestra vida es más feliz y más plena. Lo que nos quita felicidad es cuando te dejamos de lado y tratamos de decidir por nosotros influidos por los valores de nuestra sociedad que nos invita a competir, a ganarle a los otros, a replicar con dureza, a buscar la fama, el dinero y el poder. En ese escenario, necesitamos un cambio radical, no sirven pequeñas modificaciones, son como remendar tejidos viejos o usar odres viejos con vino nuevo. Se romperán. Ayúdanos a cambiar el vestido por uno nuevo y a reemplazar el odre viejo. Que nuestros principios estén basados en la humildad, la pobreza y el servicio en lugar de tratar de imponernos a los otros buscando riquezas efímeras y poderes que lastiman a nuestros hermanos y hermanas.