Lucas 6.39-45

No hay árbol bueno que dé frutos malos, ni árbol malo que dé frutos buenos

Reflexión.

Contemplo a mi alrededor, … a mi familia, … a mis amigos, … en mi comunidad, … trabajo o estudios …¿Qué situaciones encuentro criticables en algunos de ellos? … las pongo en una lista desde las primeras que me llegan, en el mismo orden … observo sus acciones que no me parecen … ¿No me ha pasado antes algo parecido a mi? … ¿aunque sea de modo distinto, en el fondo, ¿no me ha pasado también a mi? …  Pido perdón por aquello. … Me pongo en las manos misericordiosas del Señor, piso su perdón para mi y para ellos.

Coloquio.

Señor, ayúdanos a tenerte presente en cada uno de nuestros actos y prácticas cotidianas. Que estén siempre inspirados en lo que es tu voluntad siendo leales y consecuentes con ella. Ayúdanos para ser libres de no seguir obligadamente aquellas tradiciones y normas que no te tienen a ti en el centro y que nos encadenan en gestos y tradiciones inútiles. Ayúdanos a seguir y poner en práctica tu evangelio. Que las normas y tradiciones que cumplimos sean aquellas que nos hacen amar más, perdonar más y servir mejor. Que apartemos de nosotros aquellos rituales egoístas o inicuos que nos alejan de ti. Que cada día seamos más generosos y fraternos, solidarios y misericordiosos, caritativos y atentos a tu voluntad. Que esas sean nuestras tradiciones y las normas que cumplamos en nuestras vidas. Amén.