Reflexión.

Recordemos nuestro primer encuentro intimo con Jesús ... ¿Cuándo? ... ¿Qué pasó? ... ¿Qué sentimos? ... ¿Quién fue nuestro Felipe?  ... ¿quién nos llevó a conocer a Jesús? ...   Pidamos por él o ella este día... Gracias 'Felipe’ … Pongámonos en el lugar de Natanael … al acercarnos a Jesús, le escuchamos decir “aquí viene un verdadero cristiano, en quien no hay engaño” … ¿qué sentimos? … ¿qué debemos trabajar y mejorar para merecer ese calificativo?

Coloquio.

Cuanto nos gustaría, Jesús, que vieras en nosotros personas sin dobleces, de una sola línea, la tuya. Que cuando nos veas en situaciones normales y cotidianas notes que nuestra actitud es fraterna y solidaria. Que compruebes en nuestra forma de vivir, el servicio, el amor y el perdón. Que te sientas orgulloso de nosotros y le digas a todos que nuestra vida es la que tu esperas. Con tu ayuda lo lograremos y no te defraudaremos. Gracias, Señor.

(Reflexiones obtenidas con ayuda de aplicaciones de inteligencia artificial)