Reflexión.

Recordemos los momentos en que hemos querido castigar a otros. ... Especialmente cuando nos ha parecido justo el castigo. ... ¿qué habría dicho Jesús en esos momentos? ... ¿qué nos faltó allí? ... Conversemos con Jesús y presentémosle nuestros momentos de mayor debilidad ... de mayor falta de amor…  Perdón, Señor …

Coloquio.

Señor Jesús, también nos pasa hoy día que hay algunos que pretenden vivir sin tu mensaje, sin tu proyecto de vida. Hay muchos que prefieren el camino del egoísmo, el competir, el individualismo. Y cuando llegamos con tu propuesta de fraternidad, amor, perdón y servicio, nos cierran las puertas y no nos reciben. En realidad no te reciben a ti ni a tu evangelio. Nos dan ganas de castigar su ceguera y sordera. Nos dan ganas que sientan el infierno mismo hacia donde se encaminan solos con sus odios, resentimientos y vanidades. Pero tu, con tu infinito amor y misericordia, nos invitas a no proceder en contra de ellos y seguir adelante con la misión con otros en que su tierra si esté preparada para recibir la semilla del reino de Dios. Avanzamos contigo, Señor, camino a la Jerusalén eterna. Amén.