Salmo 47(46),2-3.6-9
"¡Aclamen a Dios, Rey Universal que Asciende y Reina con Justicia!"
“2 ¡Aplaudan, todos los pueblos, aclamen al Señor con gritos de alegría! 3 ¡Qué temible es el Señor, el Altísimo, el soberano de toda la tierra!... 6 El Señor asciende entre aclamaciones, asciende al sonido de trompetas. 7 ¡Canten a nuestro Dios, canten; canten a nuestro Rey, canten! 8 Porque Dios es el Rey de toda la tierra, cántenle un hermoso poema. 9 Dios reina sobre las naciones, Dios se sienta en su trono sagrado.”
Contexto
El Salmo 47 es un himno vibrante que celebra la soberanía de Dios como Rey universal. Pertenece a los llamados "salmos de entronización del Señor" o "salmos reales", que proclaman a Dios como el Rey supremo sobre toda la creación y todas las naciones. Estos salmos podrían haber sido utilizados en festividades importantes, quizás relacionadas con el Arca de la Alianza o conmemorando victorias que manifestaban el poder de Dios. El tono es de júbilo desbordante y una invitación a la alabanza universal.
Tema Central
El tema central es la aclamación gozosa y universal de Dios como el Rey temible y Altísimo, cuyo señorío se extiende sobre toda la tierra. Se celebra su ascensión triunfal y su entronización, invitando a todos los pueblos a unirse en un canto de alabanza que reconozca su reinado justo sobre las naciones desde su trono sagrado.
Aplicación a nuestra actualidad
Este salmo nos llama a una alabanza entusiasta y a una profunda reflexión sobre el reinado de Dios en nuestras vidas y en el mundo:
Alabanza Expresiva y Universal: "¡Aplaudan, todos los pueblos, aclamen al Señor con gritos de alegría!". La alabanza que se describe no es tímida ni contenida, sino una explosión de júbilo que involucra a "todos los pueblos". Nos anima a superar la inhibición en nuestra expresión de fe y a reconocer que la alegría por Dios es algo que debe ser compartido universalmente.
Reverencia ante el Dios Soberano: "¡Qué temible es el Señor, el Altísimo, el soberano de toda la tierra!". El "temor" aquí se entiende mejor como un profundo respeto, asombro y reverencia ante la majestad, el poder y la santidad de Dios. Reconocer su soberanía sobre todo nos ayuda a poner nuestras preocupaciones y los poderes de este mundo en su debida perspectiva.
La Ascensión Triunfal: "El Señor asciende entre aclamaciones, asciende al sonido de trompetas". Para los cristianos, esta imagen se conecta directamente con la Ascensión de Jesucristo. Después de su victoria sobre el pecado y la muerte, Jesús asciende a la gloria para reinar a la derecha del Padre. Su ascensión es un triunfo que debe llenarnos de alegría y motivar nuestra alabanza.
Cantar al Rey con Arte y Devoción: "¡Canten a nuestro Dios, canten; canten a nuestro Rey, canten! Porque Dios es el Rey de toda la tierra, cántenle un hermoso poema". La repetición enfatiza la centralidad del canto en la alabanza. Se nos invita a usar lo mejor de nuestra creatividad y arte ("un hermoso poema") para honrar a nuestro Rey. Nuestra alabanza debe ser tanto sentida como bien expresada.
El Reinado Universal y Justo de Dios: "Dios reina sobre las naciones, Dios se sienta en su trono sagrado". Esta es una afirmación de fe fundamental. Aunque el mundo pueda parecer caótico o gobernado por la injusticia, creemos que Dios es el Rey último y que su trono es un trono de santidad y justicia. Esta convicción nos da esperanza y nos llama a trabajar para que los valores de su Reino (justicia, paz, amor) se hagan más visibles en la tierra.
Este salmo nos invita a vivir con la alegría y la confianza que brotan de saber que servimos a un Rey todopoderoso, justo y universal, cuya ascensión celebramos y cuyo reinado anhelamos ver plenamente establecido.
Preguntas para la reflexión
¿De qué manera mi alabanza a Dios refleja la alegría y el entusiasmo que describe el salmista, involucrando a "todo mi ser"?
¿Cómo puedo cultivar un mayor sentido de "temor reverente" y asombro ante la soberanía de Dios sobre toda la tierra en mi vida diaria?
Al pensar en la "ascensión" de Dios (y en la Ascensión de Jesús), ¿qué motivos de alegría y celebración encuentro para mi fe?
¿Cómo puedo yo "cantar un hermoso poema" a Dios, utilizando mis talentos y mi creatividad para expresar mi alabanza y devoción?
Si Dios "reina sobre las naciones" y "se sienta en su trono sagrado", ¿cómo me impulsa esta verdad a vivir con esperanza y a trabajar por la justicia en un mundo a menudo injusto?
Oración
Señor, Dios nuestro, Rey del universo, te aclamamos con gritos de alegría y aplaudimos tu grandeza. Reconocemos tu soberanía temible y tu señorío sobre toda la tierra. Celebramos tu ascensión triunfal y cantamos a ti, nuestro Dios y nuestro Rey, con todo nuestro corazón. Que tu reinado de justicia y santidad se extienda sobre todas las naciones, y que todos los pueblos te alaben. Amén.