Génesis 15,1-12.17-18 (Nota: He omitido la sección de 13-16 según la solicitud, aunque contextualiza el futuro de la descendencia de Abram).
"La Alianza de Dios con Abram: Promesa de Descendencia y la Fe que Justifica"
“1 Después de estos acontecimientos, la palabra del Señor llegó a Abram en una visión, en estos términos: «No temas, Abram. Yo soy para ti un escudo; tu recompensa será muy grande». 2 Abram respondió: «Señor, ¿qué me vas a dar? Yo sigo sin tener hijos, y el heredero de mi casa será Eliezer de Damasco». 3 Luego añadió: «Como no me diste descendencia, un servidor de mi casa será mi heredero». 4 Pero el Señor le dirigió esta palabra: «No, ese no será tu heredero; tu heredero será alguien que nacerá de ti». 5 Luego lo llevó afuera y continuó: «Mira hacia el cielo y cuenta las estrellas, si puedes contarlas». Y añadió: «Así será tu descendencia». 6 Abram creyó en el Señor, y el Señor se lo tuvo en cuenta para su justificación... 7 Después el Señor le dijo: «Yo soy el Señor, el que te hizo salir de Ur de los caldeos para darte esta tierra en posesión». 8 «Señor, respondió Abram, ¿cómo sabré que voy a poseerla?». 9 El Señor le dijo: «Tráeme una ternera de tres años, una cabra de tres años, un carnero de tres años, una tórtola y un pichón de paloma». 10 Abram le trajo todos estos animales, los cortó por la mitad, y puso cada mitad una frente a la otra, pero no dividió los pájaros. 11 Las aves de rapiña se abalanzaban sobre los cadáveres, pero Abram las ahuyentaba. 12 Al ponerse el sol, Abram sintió un profundo sopor, y un terror, una densa oscuridad, cayó sobre él... 17 Cuando el sol se puso y sobrevino una profunda oscuridad, un brasero humeante y una antorcha encendida pasaron por entre los animales descuartizados. 18 Aquel día, el Señor hizo una alianza con Abram, en estos términos: «Yo doy esta tierra a tu descendencia, desde el Torrente de Egipto hasta el gran Río, el Éufrates».”
Contexto
Este capítulo del Génesis es fundamental en la historia de Abram (Abraham). Después de la llamada inicial y las primeras promesas (Génesis 12), y de su victoria militar (Génesis 14), Abram todavía no tiene un heredero, lo cual es una fuente de angustia para él. En este contexto, Dios se le aparece nuevamente, reafirma sus promesas de una descendencia numerosa y de la posesión de la tierra, y establece una alianza formal con él a través de un rito solemne y misterioso.
Tema Central
El tema central es la alianza que Dios establece con Abram. Esta alianza se fundamenta en la promesa divina de una descendencia incontable ("como las estrellas") y de la tierra de Canaán. Un elemento crucial es la fe de Abram: "Abram creyó en el Señor, y el Señor se lo tuvo en cuenta para su justificación". La alianza se sella mediante un ritual antiguo y solemne, donde la presencia de Dios (simbolizada por el brasero humeante y la antorcha encendida) pasa entre los animales divididos, indicando un juramento inquebrantable por parte de Dios.
Aplicación a nuestra actualidad
La alianza de Dios con Abram es el prototipo de la relación de Dios con su pueblo y tiene profundas implicaciones para nuestra fe:
Dios que Inicia y Promete: "La palabra del Señor llegó a Abram... Yo soy para ti un escudo; tu recompensa será muy grande". Dios siempre toma la iniciativa. A pesar de las dudas y temores de Abram (su falta de hijos), Dios le reafirma su protección y sus promesas. Esto nos enseña a confiar en la iniciativa y la fidelidad de Dios, incluso cuando nuestras circunstancias parecen contradecir sus promesas.
La Lucha de la Fe: Abram expresa su angustia y su duda: "¿qué me vas a dar? Yo sigo sin tener hijos...". La fe no es la ausencia de preguntas o luchas, sino el aferrarse a Dios y a su palabra en medio de ellas. La honestidad de Abram con Dios es un modelo.
La Fe que Justifica: "Abram creyó en el Señor, y el Señor se lo tuvo en cuenta para su justificación". Este es un versículo clave en toda la Biblia (citado por Pablo en Romanos 4 y Gálatas 3). La justificación (ser declarado justo ante Dios) no se basa en las obras de Abram, sino en su fe, en su confianza en la promesa de Dios. Para nosotros, esta fe se centra en Jesucristo y en su obra redentora. Es la fe la que nos pone en una relación correcta con Dios.
La Necesidad de Señales y la Paciencia de Dios: Abram pide una señal: "¿cómo sabré que voy a poseerla [la tierra]?". Dios, en su condescendencia, no lo reprende, sino que le ofrece el solemne ritual de la alianza. Esto nos muestra que Dios comprende nuestras debilidades y a veces nos da "señales" o confirmaciones para fortalecer nuestra fe.
El Ritual de la Alianza: Un Compromiso Divino Inquebrantable: El extraño ritual de los animales partidos y el paso del fuego divino entre ellos era una forma antigua de sellar un pacto. Normalmente, ambas partes pasaban, comprometiéndose bajo juramento. Aquí, solo la presencia de Dios pasa, indicando que es Dios quien se compromete unilateral e incondicionalmente a cumplir su promesa, a pesar de la futura infidelidad de la descendencia de Abram. Esto subraya la gracia y la fidelidad soberana de Dios.
El "Terror y la Densa Oscuridad": El profundo sopor y la oscuridad que caen sobre Abram antes del paso de Dios pueden simbolizar el temor reverente ante la santidad de Dios, y también anticipar los sufrimientos y pruebas que atravesará su descendencia antes de la posesión de la tierra. La fe a menudo se prueba en la oscuridad.
Este pasaje nos invita a reflexionar sobre la naturaleza de nuestra propia fe. ¿Es una fe que confía en las promesas de Dios incluso cuando no vemos su cumplimiento inmediato? ¿Es una fe que nos "justifica", es decir, que nos pone en una relación correcta con Dios? ¿Reconocemos la fidelidad inquebrantable de Dios, que se compromete con nosotros a pesar de nuestras debilidades? La alianza con Abram es el fundamento de la esperanza de que Dios siempre cumple sus promesas, una esperanza que encuentra su plenitud en la Nueva Alianza sellada con la sangre de Jesucristo.
Preguntas para la reflexión
¿En qué áreas de mi vida siento la necesidad de que Dios me diga "No temas... tu recompensa será muy grande", y cómo puedo crecer en confiar en su protección y sus promesas?
Como Abram, ¿me atrevo a expresar mis dudas y mis anhelos más profundos a Dios en oración, confiando en su comprensión y su respuesta?
¿Qué significa para mí que la fe "me sea tenida en cuenta para mi justificación"? ¿Mi relación con Dios se basa en mis méritos o en la confianza en su gracia?
Cuando pido "señales" a Dios, ¿lo hago desde una fe que busca confirmación o desde una incredulidad que exige pruebas?
Al contemplar el compromiso inquebrantable de Dios en la alianza, ¿cómo me anima esto a ser más fiel en mis propios compromisos con Él y con los demás?
¿He experimentado momentos de "terror y densa oscuridad" en mi fe? ¿Cómo puedo recordar la fidelidad de Dios en esos momentos y esperar su "luz"?
Oración
Señor Dios, que hiciste una alianza con nuestro padre Abram, prometiéndole una descendencia numerosa y una tierra, y que le contaste su fe como justicia, aumenta también nuestra fe. Ayúdanos a confiar en tus promesas incluso cuando no vemos su cumplimiento inmediato, y a refugiarnos en Ti como nuestro escudo. Que, a pesar de nuestras dudas y temores, podamos creer en tu palabra y experimentar la seguridad de tu compromiso inquebrantable con nosotros, sellado en la Nueva Alianza por tu Hijo Jesucristo. Amén.