Salmo 112(111),1-4.9
"Feliz el Hombre que Teme al Señor: Su Justicia y Generosidad Perduran"
“1 ¡Aleluya! ¡Feliz el hombre que teme al Señor y se complace en sus mandamientos! 2 Su descendencia será fuerte en la tierra, y la posteridad de los justos será bendecida. 3 En su casa habrá abundancia y riqueza, y su justicia permanecerá para siempre. 4 Para los buenos brilla una luz en las tinieblas: es el Benigno, el Compasivo y el Justo... 9 Él da abundantemente a los pobres: su justicia permanece para siempre y alzará su frente con honor.”
Contexto
El Salmo 112 es un salmo sapiencial y de alabanza, que describe las características y las bendiciones del hombre justo, aquel que "teme al Señor" (es decir, lo reverencia, lo respeta y vive en obediencia a Él) y encuentra su deleite en sus mandamientos. Es un salmo acróstico, donde cada línea o medio verso comienza con una letra sucesiva del alfabeto hebreo, lo que sugiere la plenitud y la perfección del retrato del justo. Este salmo es un complemento del Salmo 111, que describe la grandeza y las obras del Señor; el Salmo 112 describe al hombre que responde a ese Dios con fidelidad.
Tema Central
El tema central es la bienaventuranza ("felicidad") del hombre que vive en temor reverente y obediencia gozosa a Dios. Se describen las bendiciones que acompañan esta vida de rectitud: una descendencia fuerte y bendecida, prosperidad material y espiritual, y una justicia personal que perdura. Para este hombre bueno, brilla una luz en la oscuridad, reflejando el carácter compasivo y justo de Dios. Una característica destacada de este hombre justo es su generosidad hacia los pobres, lo cual es parte integral de su justicia duradera y de su honor.
Aplicación a nuestra actualidad
Este salmo nos ofrece un retrato inspirador del ideal de la vida creyente y nos anima a buscar la verdadera felicidad en la relación con Dios y en la práctica de la justicia:
La Felicidad en el Temor del Señor y sus Mandamientos: "¡Feliz el hombre que teme al Señor y se complace en sus mandamientos!". La verdadera felicidad no se encuentra en la búsqueda egoísta del placer o la riqueza, sino en una relación de reverencia y amor con Dios, y en encontrar gozo en vivir según sus enseñanzas. Sus mandamientos no son una carga, sino un camino hacia la plenitud y la bendición.
Bendiciones que Acompañan la Rectitud: El salmo menciona bendiciones como una descendencia fuerte, abundancia y riqueza. Es importante entender esto no como una "teología de la prosperidad" automática (donde la fe garantiza la riqueza material), sino como una expresión de la bendición integral de Dios, que puede incluir bienestar material pero, sobre todo, una riqueza espiritual y una justicia que "permanece para siempre". La mayor riqueza es la comunión con Dios y una vida recta.
Luz en las Tinieblas: "Para los buenos brilla una luz en las tinieblas: es el Benigno, el Compasivo y el Justo". En los momentos de oscuridad, confusión o prueba, aquellos que viven en rectitud experimentan la luz de Dios, su guía, su consuelo. El justo mismo se convierte en un reflejo de la benignidad, compasión y justicia de Dios para otros. Nos llama a ser esa luz en nuestro entorno.
Generosidad con los Pobres como Signo de Justicia: "Él da abundantemente a los pobres: su justicia permanece para siempre". La generosidad práctica hacia los necesitados no es una opción para el hombre justo, sino una manifestación esencial de su justicia y de su temor de Dios. Esta justicia activa y compasiva es la que "permanece para siempre" y le otorga verdadero "honor". ¿Cómo se manifiesta mi "justicia" en mi trato y mi ayuda a los pobres y necesitados?
Este salmo nos invita a buscar la verdadera felicidad en una vida de fidelidad a Dios, deleitándonos en sus caminos. Nos asegura que tal vida está llena de bendiciones (no siempre materiales, pero sí espirituales y duraderas) y se caracteriza por ser una luz en la oscuridad y por una generosidad activa hacia los más vulnerables, lo cual es la verdadera justicia que Dios ama y honra.
Preguntas para la reflexión
¿Qué significa para mí hoy "temer al Señor" y "complacerme en sus mandamientos"? ¿Encuentro verdadera alegría en vivir según su voluntad?
¿Cuáles son las "riquezas" y la "abundancia" que más valoro en mi vida? ¿Coinciden con las que provienen de una vida justa y temerosa de Dios?
¿De qué manera puedo ser yo una "luz en las tinieblas" para otros, reflejando la benignidad, la compasión y la justicia de Dios en mis acciones y palabras?
¿Cómo se manifiesta mi "justicia" en mi generosidad hacia los pobres y necesitados? ¿Es una práctica constante y abundante en mi vida?
¿Qué significa para mí que la justicia del que da a los pobres "permanece para siempre" y que "alzará su frente con honor"?
Oración
Señor Dios, concédenos la gracia de temerte con reverencia y de encontrar nuestro gozo en tus mandamientos, para que podamos ser verdaderamente felices. Que nuestra descendencia sea bendecida y que tu luz brille a través de nosotros en medio de las tinieblas del mundo. Impúlsanos a dar abundantemente a los pobres, para que nuestra justicia permanezca para siempre y podamos alzar nuestra frente con el honor que viene de Ti. Amén.