Salmo 115,12-13.15-18
"Bendiciones y Alabanza a Dios"
12 El Señor se acuerda de nosotros y nos bendecirá: bendecirá a la casa de Israel, bendecirá a la casa de Aarón; 13 bendecirá a los que temen al Señor, pequeños y grandes. 15 ¡Que el Señor los bendiga, que hizo el cielo y la tierra! 16 El cielo pertenece al Señor, pero la tierra se la ha dado a los hombres. 17 No alaban al Señor los muertos, ni ninguno de los que descienden al silencio. 18 Pero nosotros, los que vivimos, bendecimos al Señor ahora y para siempre. Aleluya.
Contexto
El Salmo 115 es un himno que alaba a Dios por su bondad y poder, contrastándolo con la inutilidad de los ídolos. La sección que analizamos se centra en las bendiciones de Dios sobre su pueblo y en la respuesta de este a través de la alabanza. El salmo forma parte de un grupo de salmos (113-118) que se cantaban durante la Pascua judía y otras festividades. En este pasaje, se destaca la iniciativa de Dios al bendecir a su pueblo, desde las familias sacerdotales hasta los fieles comunes, y se contrapone la vida, que alaba a Dios, con la muerte, que no puede hacerlo.
Tema Central
La iniciativa de Dios al bendecir a su pueblo y la respuesta de este a través de la alabanza. Se destaca la universalidad de la bendición divina, que alcanza a todos los que temen al Señor, y la importancia de la alabanza como expresión de gratitud y reconocimiento del poder creador de Dios.
Aplicación a nuestra actualidad
Este salmo nos invita a reconocer las bendiciones que Dios nos da en nuestra vida y a responder con alabanza y gratitud. Nos recuerda que Dios se acuerda de nosotros y nos bendice en todas las circunstancias, desde las más pequeñas hasta las más grandes. En un mundo donde a menudo se pone la confianza en lo material o en los ídolos modernos, el salmo nos anima a poner nuestra fe en el Dios que hizo el cielo y la tierra, y a reconocer que la vida es un don que nos permite alabar su nombre. La alabanza se convierte así en una forma de afirmar nuestra identidad como pueblo de Dios y de proclamar su gloria ante el mundo.
Preguntas para la reflexión
¿De qué maneras experimento las bendiciones de Dios en mi vida diaria? ¿Cómo respondo a esas bendiciones con gratitud y alabanza? ¿Reconozco que Dios se acuerda de mí y me bendice en todas las circunstancias? ¿De qué manera mi vida alaba a Dios y proclama su gloria? ¿Cómo puedo cultivar una actitud de alabanza constante, incluso en medio de las dificultades?
Oración
Señor, Dios creador del cielo y de la tierra, te damos gracias por tu amor y tu fidelidad. Te pedimos que nos bendigas abundantemente, a nosotros y a nuestras familias, y a todos los que te temen, pequeños y grandes. Ayúdanos a reconocer tu presencia en nuestra vida y a responder con alabanza y gratitud. Que nuestra vida sea un testimonio de tu gloria y de tu amor, ahora y para siempre. Amén.