Salmo 145(144),10-13ab.21
"Toda la Creación Alaba el Reino Eterno de Dios"
“10 Que todas tus obras te den gracias, Señor, y tus fieles te bendigan; 11 que anuncien la gloria de tu reino y proclamen tu poder. 12 Así manifestarán a los hombres tus proezas y el esplendor glorioso de tu reino: 13a tu reino es un reino eterno 13b y tu dominio permanece para siempre... 21 Mi boca proclamará la alabanza del Señor: que todos los vivientes bendigan su santo Nombre, desde ahora y para siempre.”
Contexto
El Salmo 145, atribuido a David, es un himno de alabanza que exalta la grandeza, la bondad y la realeza de Dios. Es un salmo acróstico, lo que significa que cada sección se inicia siguiendo el orden del alfabeto hebreo, buscando expresar una alabanza completa y perfecta. Los versículos seleccionados aquí se centran en la respuesta de la creación y de los fieles a la majestad de Dios, en la proclamación de su Reino eterno y en la invitación universal a la alabanza.
Tema Central
El tema central es la alabanza universal a Dios, que brota tanto de sus obras creadas como de sus fieles. Esta alabanza consiste en reconocer y proclamar la gloria, el poder y la naturaleza eterna del Reino de Dios. El salmista se compromete personalmente a esta alabanza e invita a todos los seres vivientes a unirse a ella perpetuamente.
Aplicación a nuestra actualidad
Este salmo nos invita a unirnos al coro universal de alabanza a Dios, reconociendo su soberanía y la magnificencia de su Reino:
La Creación como Alabanza: "Que todas tus obras te den gracias, Señor". La naturaleza misma, en su belleza, orden y complejidad, es un testimonio silencioso pero elocuente de la grandeza de su Creador. Este versículo nos anima a contemplar la creación con ojos de fe, viendo en ella la huella de Dios y permitiendo que esa contemplación nos mueva a la gratitud y la alabanza. También nos recuerda nuestra responsabilidad de cuidar esta creación que alaba a Dios.
El Rol de los Fieles: Mientras toda la creación da gracias, "tus fieles te bendigan". Los que conocen a Dios de una manera más personal tienen una responsabilidad especial de articular esa alabanza, de "anunciar la gloria de su reino y proclamar su poder". No es solo una alabanza interior, sino una proclamación que busca "manifestar a los hombres" las maravillas de Dios. ¿Cómo estamos cumpliendo este rol de ser la voz consciente de la alabanza de la creación y de testimoniar el Reino de Dios a quienes nos rodean?
Un Reino Eterno y Universal: "Tu reino es un reino eterno y tu dominio permanece para siempre". En un mundo donde los imperios y los poderes terrenales surgen y caen, donde todo parece transitorio, la fe en el Reino eterno de Dios nos da una perspectiva de estabilidad y esperanza última. Su dominio no está limitado por el tiempo ni el espacio. Vivir como ciudadanos de este Reino implica orientar nuestra vida según sus valores perdurables: amor, justicia, paz, misericordia.
Compromiso Personal y Universal con la Alabanza: "Mi boca proclamará la alabanza del Señor". El salmista asume un compromiso personal, pero inmediatamente lo extiende a todos: "que todos los vivientes bendigan su santo Nombre, desde ahora y para siempre". La alabanza es una vocación de todo ser creado. Nos invita a examinar cómo nuestra propia "boca" –nuestras palabras, nuestros cantos, nuestras conversaciones– proclama la alabanza de Dios, y cómo podemos fomentar un espíritu de alabanza en nuestras familias, comunidades y en el mundo.
Este salmo es un llamado a vivir en una constante actitud de alabanza, maravillándonos de la obra de Dios en la creación y en la historia, proclamando la belleza y la eternidad de su Reino, y uniendo nuestra voz al canto universal que bendice su santo Nombre.
Preguntas para la reflexión
¿De qué manera contemplo y valoro la creación como una manifestación de la gloria de Dios que me mueve a la alabanza?
Como "fiel" de Dios, ¿cómo puedo yo "anunciar la gloria de su reino y proclamar su poder" en mi vida cotidiana, de forma que otros puedan conocer sus proezas?
¿Cómo influye en mis decisiones y prioridades la certeza de que el Reino de Dios es "eterno" y su dominio "permanece para siempre", frente a las realidades pasajeras del mundo?
¿Qué puedo hacer para que mi "boca" proclame más activamente la alabanza del Señor y para animar a otros a bendecir su santo Nombre?
Oración
Señor, Dios nuestro, que todas tus obras te den gracias y que nosotros, tus fieles, te bendigamos sin cesar. Ayúdanos a anunciar la gloria de tu Reino eterno y a proclamar tu poder, para que todos los hombres conozcan tus proezas y el esplendor de tu majestad. Que nuestra boca proclame siempre tu alabanza, y que junto con todos los vivientes, bendigamos tu santo Nombre ahora y por toda la eternidad. Amén.