Salmo 34(33),8-13
"Gusten y Vean qué Bueno es el Señor: Confianza y Temor de Dios"
“8 ¡Gusten y vean qué bueno es el Señor! ¡Feliz el hombre que se refugia en él! 9 Teman al Señor, todos sus santos, porque nada faltará a los que lo temen. 10 Los ricos se empobrecen y sufren hambre, pero los que buscan al Señor no carecen de nada. 11 Vengan, hijos, escúchenme: voy a enseñarles el temor del Señor. 12 ¿Quién es el hombre que ama la vida y desea gozar de días felices? 13 Guarda entonces tu lengua del mal, y tus labios de palabras mentirosas.”
Contexto
El Salmo 34, como mencionamos anteriormente, es un salmo de acción de gracias y sabiduría, atribuido a David. Después de que el salmista ha proclamado su propia experiencia de ser escuchado y salvado por Dios (vv. 2-7), ahora se dirige a la comunidad, invitándola a "gustar y ver" la bondad del Señor. Estos versículos son una exhortación a la confianza en Dios y al "temor del Señor" (reverencia y obediencia), que asegura la verdadera felicidad y la provisión divina, en contraste con la inseguridad de las riquezas mundanas.
Tema Central
El tema central es una invitación a experimentar personalmente la bondad de Dios ("gusten y vean") y a vivir en el "temor del Señor", lo cual conduce a la verdadera felicidad, la protección y la provisión divina. Se contrasta la suficiencia de quienes buscan a Dios con la eventual carencia de quienes confían en las riquezas. El salmista se ofrece como maestro para enseñar este camino de sabiduría.
Aplicación a nuestra actualidad
Este salmo nos ofrece una guía práctica y profunda para una vida de fe satisfactoria:
Experimentar la Bondad de Dios: "¡Gusten y vean qué bueno es el Señor! ¡Feliz el hombre que se refugia en él!". La fe no es solo creer en doctrinas, sino experimentar personalmente la bondad, el amor y la fidelidad de Dios. Es una invitación a "probar", a arriesgarse a confiar en Él, a buscar refugio en Él en nuestras dificultades. La verdadera felicidad ("feliz el hombre") se encuentra en esta relación experiencial. ¿Estoy yo "gustando" la bondad de Dios en mi vida, o mi fe es más teórica?
El Temor del Señor como Fuente de Plenitud: "Teman al Señor, todos sus santos, porque nada faltará a los que lo temen". El "temor del Señor" no es miedo servil, sino una profunda reverencia, respeto y deseo de agradarle, que nace del amor y del reconocimiento de su santidad y majestad. Esta actitud de corazón es la que asegura que "nada faltará", no necesariamente en términos de abundancia material desmedida, sino en cuanto a lo esencial para una vida plena y con propósito bajo el cuidado de Dios.
La Insuficiencia de las Riquezas Mundanas: "Los ricos se empobrecen y sufren hambre, pero los que buscan al Señor no carecen de nada". El salmo advierte contra la falsa seguridad que pueden ofrecer las riquezas materiales. Estas son inestables y pueden desaparecer. En contraste, aquellos que buscan al Señor encuentran una provisión y una seguridad que no fallan. Esto nos llama a reevaluar dónde ponemos nuestra confianza última.
Aprender el Temor del Señor: "Vengan, hijos, escúchenme: voy a enseñarles el temor del Señor". El temor del Señor, esta sabiduría para vivir, se puede aprender y transmitir. Requiere una actitud de escucha y discipulado. El salmista se ofrece como guía, compartiendo su propia experiencia. ¿Estamos dispuestos a aprender y a enseñar este camino de sabiduría?
El Camino a la Vida Feliz: Controlar la Lengua: "¿Quién es el hombre que ama la vida y desea gozar de días felices? Guarda entonces tu lengua del mal, y tus labios de palabras mentirosas". La sabiduría práctica del salmo comienza con el dominio de la palabra. Evitar el mal hablar y la mentira es un paso fundamental hacia una vida bendecida y feliz. Esto nos recuerda la importancia de la integridad y la veracidad en nuestras comunicaciones.
Este salmo es una invitación a pasar de un conocimiento teórico de Dios a una experiencia personal de su bondad. Nos anima a vivir en una reverencia amorosa hacia Él, confiando en su provisión y buscando la verdadera felicidad en sus caminos, lo cual incluye la sabiduría práctica de vivir con rectitud y verdad.
Preguntas para la reflexión
¿De qué maneras concretas puedo yo "gustar y ver qué bueno es el Señor" en mi vida esta semana, abriéndome a experimentar su presencia y su bondad?
¿Qué significa para mí "temer al Señor"? ¿Es una actitud que me acerca a Él con reverencia y amor, o algo que me produce miedo? ¿Cómo puedo crecer en el verdadero temor de Dios?
¿En qué "riquezas" o seguridades mundanas tiendo a poner mi confianza, en lugar de buscar primero al Señor, sabiendo que así "no careceré de nada" esencial?
¿Estoy dispuesto/a a "escuchar" y aprender el "temor del Señor" de aquellos que tienen más experiencia en la fe, y a compartir esa sabiduría con otros?
¿Cómo puedo hoy "guardar mi lengua del mal y mis labios de palabras mentirosas" como un paso concreto hacia una vida más feliz y bendecida?
Oración
Señor, Dios nuestro, queremos gustar y ver qué bueno eres Tú. Ayúdanos a refugiarnos siempre en Ti para encontrar la verdadera felicidad. Enséñanos el temor del Señor, para que, reverenciándote y amándote, no nos falte ningún bien. Líbranos de poner nuestra confianza en las riquezas pasajeras y ayúdanos a buscarte a Ti por encima de todo. Que guardemos nuestra lengua del mal y nuestros labios de la mentira, para que podamos gozar de días felices bajo tu bendición. Amén.