Señor Jesús,
Te damos gracias porque hoy nos has llamado por nuestro nombre,
nos has invitado a salir de nuestras tumbas
y a descubrir que Tú eres la Resurrección y la Vida.
Gracias por tu Palabra, que nos ha iluminado y consolado,
por cada momento de reflexión y oración,
por cada hermano y hermana con quienes hemos compartido este retiro.
Gracias porque no nos dejas en la soledad del dolor,
sino que caminas con nosotros,
lloras con nosotros y nos levantas con tu amor.
Hoy te damos gracias porque nos das la oportunidad
de comenzar de nuevo,
de confiar en que tu luz es más fuerte que cualquier oscuridad,
y que tu vida vence toda muerte.
Ayúdanos, Señor, a seguir caminando contigo,
con el corazón encendido en fe, esperanza y amor,
y con la certeza de que en Ti encontramos siempre
una vida nueva y plena.
Amén.