Salmo 138(137), 1-5
"Acción de Gracias ante los Ángeles por el Amor Fiel de Dios"
“1 Salmo de David. Te doy gracias, Señor, de todo corazón, porque escuchaste las palabras de mi boca. Canto para ti en presencia de los ángeles, 2 me postro ante tu santo Templo, y doy gracias a tu Nombre por tu amor y tu fidelidad, porque tu promesa ha superado tu renombre. 3 El día en que te invoqué, me respondiste, y aumentaste la fuerza de mi alma. 4 ¡Que todos los reyes de la tierra te den gracias, Señor, al oír las palabras de tu boca! 5 ¡Y que canten los caminos del Señor: «Qué grande es la gloria del Señor!».”
Contexto
El Salmo 138 es un salmo de acción de gracias individual, atribuido a David. El salmista ha experimentado de manera personal y poderosa la intervención de Dios. Ha clamado en un momento de necesidad y Dios ha respondido, no solo solucionando el problema, sino fortaleciendo su interior. Lleno de gratitud, el salmista eleva esta oración que comienza con una alabanza personal y se expande hasta desear que su testimonio llegue a los reyes de la tierra para que ellos también reconozcan y alaben la gloria de Dios.
Tema Central
El tema central es la acción de gracias sincera y pública a Dios por su fidelidad en escuchar y responder a la oración, una respuesta que fortalece el alma. El salmista reconoce el amor y la fidelidad de Dios como la base de su intervención, que incluso supera las expectativas. Esta experiencia personal de la bondad de Dios se convierte en un testimonio con una vocación universal, deseando que todos los poderosos de la tierra reconozcan y canten la gloria del Señor.
Aplicación a nuestra actualidad
Este salmo nos enseña un camino completo de oración que va desde la súplica personal a la alabanza universal:
Gratitud de Todo Corazón: "Te doy gracias, Señor, de todo corazón...". La oración de gratitud debe ser total, sin reservas. Es la respuesta fundamental a un Dios que escucha y actúa. ¿Mi gratitud es sincera y profunda, o a veces es superficial y rutinaria?
Alabanza sin Miedo: "Canto para ti en presencia de los ángeles...". El salmista no tiene reparo en alabar a Dios ante la corte celestial. Para nosotros, esto puede significar alabar a Dios sin "respeto humano", sin miedo al qué dirán, tanto en la intimidad de nuestra oración como en la comunidad.
El Amor y la Fidelidad, Motivos de la Alabanza: "...doy gracias a tu Nombre por tu amor y tu fidelidad...". Los motivos centrales de la alabanza son el jesed (amor, misericordia, lealtad) y el emet (fidelidad, verdad) de Dios. Son los pilares de su carácter, la razón por la que podemos confiar en Él.
La Oración que Fortalece: "El día en que te invoqué, me respondiste, y aumentaste la fuerza de mi alma". La oración no es solo para obtener cosas. Es un encuentro que nos transforma interiormente. Dios, al respondernos, no solo cambia nuestras circunstancias, sino que nos fortalece el "alma", nos da resiliencia, paz y fortaleza interior.
Del Testimonio Personal a la Misión Universal: "¡Que todos los reyes de la tierra te den gracias, Señor, al oír las palabras de tu boca!". El salmista desea que su experiencia personal de Dios no se quede en él. Anhela que los "reyes de la tierra" –los poderosos, los influyentes, los que marcan el rumbo del mundo– también puedan conocer a Dios y alabarlo. Es una oración con un profundo sentido misionero. Nuestra propia experiencia de la gracia de Dios debe impulsarnos a desear que todos, especialmente los que están lejos, puedan conocerlo.
Cantar los Caminos del Señor: "...¡que canten los caminos del Señor: «Qué grande es la gloria del Señor!»". "Cantar los caminos del Señor" es celebrar su forma de actuar en la historia, su providencia, sus designios. Es reconocer que sus caminos, aunque a veces misteriosos, son caminos de gloria y de amor.
Este salmo es una invitación a vivir en una constante acción de gracias. Nos anima a reconocer las respuestas de Dios a nuestras oraciones, a valorar la fortaleza interior que Él nos da, y a convertir nuestra experiencia personal en un testimonio que irradie y desee alcanzar a todos, para que la gloria del Señor sea reconocida en toda la tierra.
Preguntas para la reflexión
¿Por qué cosas concretas puedo yo hoy "dar gracias al Señor de todo corazón"?
¿He experimentado alguna vez cómo la oración, más allá de solucionar un problema, ha "aumentado la fuerza de mi alma"?
¿De qué manera puedo yo hoy "cantar para el Señor en presencia de los ángeles", es decir, alabarle con total libertad y sin miedo?
¿Mi oración de gratitud se queda en lo personal, o me lleva a desear, como el salmista, que "todos los reyes de la tierra" (el mundo entero) conozcan y alaben a Dios?
¿Qué significa para mí "cantar los caminos del Señor"? ¿Soy capaz de ver y celebrar la gloria de Dios en su forma de actuar en mi vida y en la historia?
Oración
Señor, te doy gracias de todo corazón porque escuchas mi voz. Canto para ti en presencia de tus ángeles, y me postro ante tu santo Templo. Gracias por tu amor y tu fidelidad, que siempre superan mis expectativas. Porque cuando te invoqué, me respondiste y aumentaste la fuerza de mi alma. Que todos los poderosos de la tierra te den gracias, Señor, y que canten tus caminos, porque grande es tu gloria. Amén.