6. Encuentro con Jesús

(Este ejercicio puede hacerse con una persona del grupo que lo vaya leyendo pausadamente, haciendo silencios entre las frases, o bien escuchando el audio en MP3 que pueden encontrar en el siguiente botón)

Cerremos los ojos y recordemos lo que hemos estado viviendo en este retiro. Vamos a hacer un ejercicio con la imaginación. Con nuestra mente inquieta. Con los ojos cerrados traigamos a nuestra imaginación el lugar donde estamos. … Recordemos el lugar donde estamos sentados. … Imaginativamente, contemplémonos nosotros allí, con los ojos cerrados, sentados. … Contemplémonos con amor. … Qué ropa tengo puesta. … Cómo me veo. …

Miremos el entorno donde estamos. … Qué hay. … Imaginemos que salimos de allí. … Y llegamos a la calle. … Miremos desde la calle el lugar donde estábamos. … Si no es nuestra casa, donde vivimos, imaginemos que es nuestra casa.  … Nos trasladamos con la mente al frente de nuestra casa ahí adentro están nuestros familiares más cercanos. … Traigamos a nuestra imaginación sus rostros, …  los rostros de nuestra familia. … También los más lejanos, …  los que no viven con nosotros. …

Traigamos también los rostros de las otras personas que han aparecido en nuestra oración, amistades, compañeros de trabajo, vecinos, compañeros de comunidad, personas de la Iglesia o de la sociedad y con todos estos rostros, comenzamos a caminar por la calle. Con los sentimientos que hemos recopilado de ellos. … Imaginemos que de pronto la calle se transforma en un camino fuera de la ciudad. … Es un camino de tierra. Y nos acercamos a unas dunas. … Comenzamos a caminar ahora por esas dunas de arena. …  Sentimos el sonido del mar a lo lejos. … Ahora ya estamos frente al mar. … Contemplemos el oleaje suave de una playa solitaria. … Algunas gaviotas pasan volando sobre las olas. … Escuchemos el sonido de las gaviotas, … de las olas, … el susurro del viento, … el calor tibio de un sol que alumbra. … Quedémonos un rato allí en esa playa solitaria … sentados frente al mar … contemplando la grandeza de la naturaleza en esas olas que van y vienen … van y vienen.

De pronto, nos damos cuenta que no estamos solos. … Sentado en una roca hay otra persona. … Está de espalda. … Tiene una túnica blanca. … Y el pelo largo. … Por nuestra mente aparece la idea de que puede ser Jesús. … Curiosos nos acercamos lentamente, para no importunar. … Parece que nos siente acercarnos. … Se da vuelta. … Efectivamente es el rostro de Jesús. … Contemplemos su rostro.

Nos mira de frente con amor. … Dejémonos tocar por la mirada de Jesús. … ¿Cómo es esa mirada?. … Camina hacia nosotros. … Pronuncia mi nombre. … Me conoce, …sabe quién soy.


Y me pregunta … ¿cómo estás? … qué le respondo… más allá de un bien mal o más o menos. … Que le respondo. … ¿Cómo estoy?… Recuerdo la lista de sentimientos y situaciones que construimos… le cuento a Jesús de esa lista lo que más me preocupa… lo que más me llega….

Jesús escucha atentamente y luego extiende sus manos y toma las mías …. Siento sus manos acariciando las mías… cómo son las manos de Jesús…. Están frías o no… son suaves o son ásperas…. Las manos de Jesús…. Aprieto con suavidad sus manos … siento los huesitos de sus dedos …

Luego suelta mis manos y me abraza. … Me quedo un rato allí con mi cabeza puesta en su pecho siento sus brazos presionar mi espalda... Siento el latir de su corazón… es el Corazón de Jesús…. 

Comenzamos a caminar por la playa …. Me repite algunos de los textos que reflexioné hace un rato… los que más se relacionan con lo que siento… ¿qué textos me repite?

Luego se detiene… y me dice “paz xxxx” y pronuncia mi nombre …. No tengas miedo … no sientas culpa … yo estoy contigo … te amo … te perdono.   … Solo quiero pedirte algo … esas personas, la que me has comentado … las amo mucho también … te las encargo … cuídalas … no me las dejes solas. … Necesitan de mí. … Contigo estaré con ellas.  


Y seguimos caminando por esa playa … no nos hemos dado cuenta cómo ha pasado el tiempo y el sol está a punto de ponerse en el horizonte.

Nos sentamos en la arena a contemplar esa puesta de sol.

El cielo va cambiando de colores. … Se tiñe de amarillo, … se tiñe de naranja, … se tiñe de rojo.  

Me doy cuenta que ya Jesús no está allí al lado.

Estoy solo, pero en realidad es como si estuviera conmigo.

Empiezo a devolverme a mi lugar de oración, … recorriendo las dunas, … pensando en la conversación con Jesús, … lo que le dije, … lo que me dijo, … lo que me pidió. … Vuelvo al camino de tierra, … paso frente a mi casa.

Y ahora me imagino nuevamente sentado en mi lugar donde llevo a cabo este retiro.

Escucho la canción Jesús, Jesús de Cristóbal Fones sj

Jesús, Jesús, Jesús, eres camino y verdad,
eres pan que se hace vida,
eres siempre una esperanza y un perdón.

Jesús, Jesús, Jesús, junto a ti nace una cruz,
brota fresca la vida nueva,
a veces eres desierto y otras mar.

En el tiempo en el mundo veo tu luz, veo tu cruz,
en el trabajo del hombre estás tú , estás tú.

En ese ser que palpita, en la ciudad que me grita,
en esa voz que susurro, en el que sufre y en el que busca amor,
en una sonrisa y en una oración.

Jesús, Jesús, Jesús, eres camino y verdad,
eres pan que se hace vida,
eres siempre una esperanza y un perdón.

Jesús, Jesús, Jesús, junto a ti nace una cruz,
brota fresca la vida nueva,
a veces eres desierto y otras mar.

En este día que nace veo tu luz, veo tu cruz,
en esa mano extendida estás tú, estás tú.

En esa risa que es canto, en esa lluvia que es llanto,
en mi país lastimado, en mi guitarra y en mis ganas de amar,
en toda esta tierra que está llena de ti.