Domingo 30 de Julio de 2023. 17° del Tiempo Ordinario.
San Pedro Crisólogo

Mateo 13,44-52

Vende todo lo que tiene y compra el campo

44 El Reino de los Cielos se parece a un tesoro escondido en un campo; un hombre lo encuentra, lo vuelve a esconder, y lleno de alegría, vende todo lo que posee y compra el campo.

45 El Reino de los Cielos se parece también a un negociante que se dedicaba a buscar perlas finas; 46 y al encontrar una de gran valor, fue a vender todo lo que tenía y la compró.

47 El Reino de los Cielos se parece también a una red que se echa al mar y recoge toda clase de peces.  48 Cuando está llena, los pescadores la sacan a la orilla y, sentándose, recogen lo bueno en canastas y tiran lo que no sirve. 49 Así sucederá al fin del mundo: vendrán los ángeles y separarán a los malos de entre los justos, 50 para arrojarlos en el horno ardiente. Allí habrá llanto y rechinar de dientes. 51 ¿Comprendieron todo esto?'. 'Sí', le respondieron. 52 Entonces agregó: 'Todo escriba convertido en discípulo del Reino de los Cielos se parece a un dueño de casa que saca de sus reservas lo nuevo y lo viejo'.


Reflexión.

Recordemos aquellos momentos de mayor intimidad con el Señor. ... Cuando lo hemos  sentido muy cerca ... Cuando lo hemos encontrado probablemente sin andar buscándolo …  Recordemos cuando lo hemos descubierto actuando en nosotros. ... Recordemos cuando lo hemos sentido presentes en nuestra vida. ... Cuando lo hemos visto en alguna persona cercana ... Cuando se ha encarnado en nosotros, …  en ese servicio ... en ese acto de amor ... en esa mano tendida ... ¿Puede haber algo mayor que esos momentos? … ¿Cómo multiplicarlos?  ¿Cómo hacerlos más frecuentes? ¿Cómo hacerlos que perduren mayor tiempo en nuestra vida?

Coloquio.

Jesús, tu anuncio de que nuestra sociedad pueda existir con los principios del  Reino de Dios, que entre nosotros reine la justicia, la solidaridad y la fraternidad es un tesoro de vida. El saber que nos invitas a eso, nos entusiasma tanto que podemos orientar todos nuestros esfuerzos a colaborar hasta lograr que sea una realidad en nosotros y en todos. Es como vender todo lo que tenemos para llegar a disfrutar del tesoro del Reino, disfrutar de una vida feliz, en paz y además eterna. Que maravilla. Gracias, Señor. ayúdanos a llevar adelante este, tu proyecto, tu Reino entre y para nosotros. Amén.