Miércoles 6 de diciembre de 2023. San Nicolás de Bari

Mateo 15,29-37

Todos comieron hasta saciarse, y con los pedazos que sobraron se llenaron siete canastas.

29 Desde allí, Jesús llegó a orillas del mar de Galilea y, subiendo a la montaña, se sentó. 30 Una gran multitud acudió a él, llevando paralíticos, ciegos, lisiados, mudos y muchos otros enfermos. Los pusieron a sus pies y él los curó. 31 La multitud se admiraba al ver que los mudos hablaban, los inválidos quedaban curados, los paralíticos caminaban y los ciegos recobraban la vista. Y todos glorificaban al Dios de Israel. 32 Entonces Jesús llamó a sus discípulos y les dijo: "Me da pena esta multitud, porque hace tres días que están conmigo y no tienen qué comer. No quiero despedirlos en ayunas, porque podrían desfallecer en el camino". 33 Los discípulos le dijeron: "¿Y dónde podríamos conseguir en este lugar despoblado bastante cantidad de pan para saciar a tanta gente?". 34 Jesús les dijo: "¿Cuántos panes tienen?". Ellos respondieron: "Siete y unos pocos pescados". 35 Él ordenó a la multitud que se sentara en el suelo; 36 después, tomó los panes y los pescados, dio gracias, los partió y los dio a los discípulos. Y ellos los distribuyeron entre la multitud. 37  Todos comieron hasta saciarse, y con los pedazos que sobraron se llenaron siete canastas.

Reflexión.

Contemplemos a Jesús sanando, … dando vida … gente que estaba impedida de hablar, … gente que estaba impedida de ver, … gente que estaba impedida de ponerse en marcha. … Y Jesús las sana … las cura.   Y en nuestro entorno…  a nuestro alrededor … ¿hay gente que no puede expresarse?  ¿a quiénes encontramos marginados y que no pueden percatarse de lo que ocurre? …¿Quiénes se sienten maniatados en su pequeño mundo? … ¿Hay personas con hambre material y espiritual? … ¿Qué podría en nuestra vida ser esos siete panes y esos pescaditos para compartirlos con los más relegados de nuestra sociedad? … ¿Será algo material? … ¿Será parte de nuestro tiempo?  ¿Será parte de nuestro afecto, … de nuestro amor?  …Le pedimos al Señor ayuda para descubrir cómo seguir produciendo este milagro hoy.

Coloquio.

Aquí están, Señor Jesús, nuestros peces y panes, bendícelos para que se multipliquen y sacien el hambre de tantos que tienen hambre de distinto tipo. Aquí está nuestro tiempo para acompañar a los que se sienten solos y abandonados. Aquí están nuestras energías para apoyar a los que se siente débiles y frágiles en la vida. Aquí está nuestra misericordia para que todos los que nos hayan ofendido alguna vez sientan que les hemos perdonado. Aquí está nuestra paciencia para escuchar y animar a los impacientes que insisten e insisten en sus temas personales. Aquí está nuestro amor para entregárselo especialmente a los que se siente abandonados. Cuenta con ello, Señor multiplícalos para repartirlo y que a nadie le falte