Sábado 30 de marzo de 2024. Vigilia Pascual. Sábado Santo. San Dionisio

Marcos 16,1-7

No teman. Ustedes buscan a Jesús de Nazaret, el Crucificado. Ha resucitado, no está aquí

1 Pasado el sábado, María Magdalena, María, la madre de Santiago, y Salomé compraron perfumes para ungir el cuerpo de Jesús. 2 A la madrugada del primer día de la semana, cuando salía el sol, fueron al sepulcro. 3 Y decían entre ellas: "¿Quién nos correrá la piedra de la entrada del sepulcro?". 4 Pero al mirar, vieron que la piedra había sido corrida; era una piedra muy grande.  5 Al entrar al sepulcro, vieron a un joven sentado a la derecha, vestido con una túnica blanca. Ellas quedaron sorprendidas, 6 pero él les dijo: "No teman. Ustedes buscan a Jesús de Nazaret, el Crucificado. Ha resucitado, no está aquí. Miren el lugar donde lo habían puesto. 7 Vayan ahora a decir a sus discípulos y a Pedro que él irá antes que ustedes a Galilea; allí lo verán, como él se lo había dicho".

Reflexión.

Jesús resucita. Vence a la muerte. ¿Qué signos de resurrección encuentro en mi vida? … ¿Qué esperanzas me mueven? …   ¿qué muertes espero vencer? … ¿Qué imposibles espero hacer realidad? … ¿qué cosas en mi vida son sólo esperanzas?

Se las entrego al Señor, para que con su resurrección ilumine mis oscuridades, que resucite en mi lo que parecía ya muerto, que renazca las esperanzas, que me de vida nueva.

Gracias, Señor

Coloquio.

¡Resucitaste Jesús! … ¡Qué alegría más grande! … No haya nada que temer. Tu siempre ahora en nosotros … por toda la eternidad. Aunque nosotros conocemos la historia, cada año es como si fuera la primera vez. La alegría, el gozo de tu resurrección. Porque muchas veces nos ocurre que en medio de la vida nos olvidamos de tu presencia y vivimos la angustia de tu ausencia. Pero siempre estás. Estás en nuestra Galilea, allí donde todo comenzó, en nuestra cotidianeidad. Allí nos espera y allí  te buscaremos, allí te encontraremos para que estés con nosotros en nuestra vida y con ello la vida es plena. Ahora y por toda la eternidad.