Domingo 10 de septiembre de 2023. 

Vigésimo tercer domingo del tiempo ordinario. San Nicolás de Tolentino

Mateo 18,15-20

Donde hay dos o tres reunidos en mi Nombre, yo estoy presente en medio de ellos

15 Si tu hermano peca, ve y corrígelo en privado. Si te escucha, habrás ganado a tu hermano. 16 Si no te escucha, busca una o dos personas más, para que el asunto se decida por la declaración de dos o tres testigos. 17 Si se niega a hacerles caso, dilo a la comunidad. Y si tampoco quiere escuchar a la comunidad, considéralo como pagano o publicano. 18 Les aseguro que todo lo que ustedes aten en la tierra, quedará atado en el cielo, y lo que desaten en la tierra, quedará desatado en el cielo. 19 También les aseguro que si dos de ustedes se unen en la tierra para pedir algo, mi Padre que está en el cielo se lo concederá. 20 Porque donde hay dos o tres reunidos en mi Nombre, yo estoy presente en medio de ellos".

Reflexión.

Es momento de traer a mi oración a quienes siento que me han hecho daño. … Pronuncio sus nombres … ¿Quiénes? … ¿qué me recuerdan? … Me pongo en campaña para aclarar el tema, …decido el mejor momento y lugar para hacerlo, … le pido al Señor me ayude … iré con El y seguiré la recomendación de la corrección fraterna, me pongo en sus manos, si me hace caso habré ganado un hermano. Si ahora lo soluciono aquí, Dios lo considerará liberado. Si yo no lo abordo y desato acá, tampoco estará desatado en el cielo.

Coloquio.

Señor Jesús, no es fácil lo que nos pides. Ya tener la iniciativa de corregir a otro hermano requiere de coraje y paz para hacerlo sin provocar una respuesta violenta. Luego llevar el caso a la comunidad, también requiere de mucha buena voluntad. Nos adviertes de la importancia de resolver las discordancias aquí, ahora, pues se proyectan hacia la vida eterna. Confiamos en que tu Santo Espíritu nos guiará los pasos e inspirará nuestras palabras, para que la corrección fraterna sea en tu nombre, sea plena de amor y misericordia, tratando de ayudar, sin rencores ni odiosidades. Solo nos ha de guiar el querer lo mejor para nuestro hermano o hermana que ha cometido la falta para su bien y el de toda la comunidad.  Que así sea.