Pilato
Injusticia

Oración Inicial.
Señor, en respuesta a tu infinito amor, te ofrezco este momento de oración. Que todo lo que reflexione, decida y planifique, esté solamente orientado a unirme a Ti y a vivir contigo, amando, perdonando y sirviendo en tu nombre. Que así sea.

Gracia a pedir.
Pedimos la gracia de poder acompañar a Jesús en su juicio y condena injusta y al mismo tiempo poder superar las injusticias que hemos sufrido.

Texto Lucas 23,13-25

Pilato convocó a los sumos sacerdotes, a los jefes y al pueblo,

y les dijo: 'Ustedes me han traído a este hombre, acusándolo de incitar al pueblo a la rebelión. Pero yo lo interrogué delante de ustedes y no encontré ningún motivo de condena en los cargos de que lo acusan; ni tampoco Herodes, ya que él lo ha devuelto a este tribunal. Como ven, este hombre no ha hecho nada que merezca la muerte. Después de darle un escarmiento, lo dejaré en libertad'.

Pero la multitud comenzó a gritar: '¡Qué muera este hombre! ¡Suéltanos a Barrabás!.

A Barrabás lo habían encarcelado por una sedición que tuvo lugar en la ciudad y por homicidio. Pilato volvió a dirigirles la palabra con la intención de poner en libertad a Jesús.

Pero ellos seguían gritando: '¡Crucifícalo! ¡Crucifícalo!.

Por tercera vez les dijo: '¿Qué mal ha hecho este hombre? No encuentro en él nada que merezca la muerte. Después de darle un escarmiento, lo dejaré en libertad'.

Pero ellos insistían a gritos, reclamando que fuera crucificado, y el griterío se hacía cada vez más violento. Al fin, Pilato resolvió acceder al pedido del pueblo.  Dejó en libertad al que ellos pedían, al que había sido encarcelado por sedición y homicidio, y a Jesús lo entregó al arbitrio de ellos.

Contemplación

Nos encontramos ahora en el palacio de Poncio Pilato, hacia donde han trasladado de vuelta a Jesús. Herodes no le había condenado y luego de burlarse de él y ridiculizarlo lo envió de vuelta donde el procurador.

Observamos el amplio y lujoso salón de audiencia, donde estaba en un lugar privilegiado el trono con Pilato dirigiendo la sesión. Se encuentran presente los sacerdotes, escribas y ancianos del sanedrín que intentan por todos los medios que Pilato falle en contra de Jesús.

Pilato expresa que no encuentra motivo para condenarle y su intención de dejarlo en libertad. Los del sanedrín se inquietan y se ponen muy nerviosos. Azuzan al pueblo reunido y que ellos mismos acarrearon a ese lugar para que exijan la muerte de Jesús.

Jesús observa todo el ambiente en silencio. En algún momento tuvo una luz de esperanza, porque el procurador no acogía la demanda de los acusadores y también le pareció en su momento que el canje con un sedicioso y homicida podía resultar. Pero todo estaba arreglado por Caifás. Había convocado a parte del pueblo para que se manifestara en contra de Jesús, independiente de lo que fuera justo o injusto. Y lo estaba logrando. Agitadores incitaban para que pidieran la muerte de Jesús.

No habiendo razón alguna, el veredicto, para calmar al pueblo era acceder a su petición. Una injusticia inmensa. En su interior probablemente Jesús piensa que está viviendo lo que muchos inocentes experimentan cuando se les acusa y condenan por faltas que nunca cometieron.

Impotencia, atadura, rabia. Cuantos sentimientos juntos le deben haber provocado un sufrimiento profundo en su corazón. Mira a los sacerdotes y escribas como escupían odio, como su mirada está impregnada de maldad. Solo quieren matarle para defender sus posiciones.

Qué difícil es en este caso pedir clemencia por ellos, pues a diferencia de otros, ellos sabían exactamente lo que estaban haciendo, lo tenían planificado, estaban llevando a cabo un plan premeditado que terminaba con su muerte en la cruz.

Nos podemos imaginar que hizo un esfuerzo y pudo pedirle al Padre que le diera fuerza para soportar tanta injusticia. Que le ayudara a sobrellevar este momento que cada vez era más difícil. Judas se equivocó, Pedro fue débil, Herodes era torpe, Pilato estaba enredado. Pero el Sanedrín actuaba a conciencia. Solo querían eliminarlo porque temían perder su poder religioso.

Le dejó al Padre el juicio sobre ellos y solo pidió recibir fuerza para no odiarlos, ánimo para soportarlos y soportar lo que se venía. Pilato había dictado sentencia y ponerla en práctica sería muy duro, mucho más que todo lo que había sufrido hasta ahora.

Sintió que lo empujaban con más fuerza y lo llevaban a otro lugar. A un rincón de torturas. Un escalofrío le recorrió el cuerpo.

Reflexión.

Recordemos aquellos momentos que hemos sentido que somos tratados injustamente. Cuando hemos sido acusado de algo que no hemos hecho. Cuando se nos impone una condena injusta. En algunos casos puede ser algo grande y complicado involucrando tribunales. Pero en otras casos el tribunal ha sido alguien querido o personas con autoridad en los ambientes sociales o laborales. A veces la injusticia es algo doméstico en que alguien se enoja con nosotros por algo que no ha sido nuestra culpa y nos lo enrostra. Peor aún, a veces somos juzgados, condenados y ejecutados sin proferir palabra. El silencio y el abandono son a veces peores.

¿Cuándo nos ha pasado? … ¿Cuál fue la situación que provocó ese trato injusto hacia nosotros? … ¿Quiénes fueron nuestros acusadores y quiénes fueron los jueces? … ¿cuál fue la sentencia? … ¿cómo la aplicaron? Recordamos la situación sin involucrarnos nuevamente. Solo contemplándola, percibiéndola, comparándola con lo que le pasó Jesús.  Y como Jesús, pedimos a Dios nos permita soportarla, que nos de fuerza para enfrentarla, que quite la venganza y el odio que pueden florecer y si esto fue hace tiempo, que nos regale la capacidad de que podamos dejarla en el pasado y seguir nuestra vida en paz.

Nos quedamos un rato en silencio recordando el juicio y la injusta condena de Jesús y nuestras injusticias que hemos recibido, grandes o pequeñas.

Coloquio.

Hagamos un coloquio con Jesús, expresemos nuestra solidaridad con Él, nuestra compañía para que no se sienta abandonado por todos en medio de tan tremenda injusticia y confidenciémosle nuestras experiencias personales. Conversemos como un amigo lo hace con otro amigo