Lunes 9 de enero de 2023. Santa Lucrecia

Mateo 3. 13-17

«Éste es mi Hijo querido, mi predilecto»

13 Entonces Jesús fue desde Galilea hasta el Jordán y se presentó a Juan para ser bautizado por él. 14 Juan se resistía, diciéndole: "Soy yo el que tiene necesidad de ser bautizado por ti, ¡y eres tú el que viene a mi encuentro!".

15 Pero Jesús le respondió: "Ahora déjame hacer esto, porque conviene que así cumplamos todo lo que es justo".

Y Juan se lo permitió.

16 Apenas fue bautizado, Jesús salió del agua. En ese momento se le abrieron los cielos, y vio al Espíritu de Dios descender como una paloma y dirigirse hacia él. 17 Y se oyó una voz del cielo que decía: "Este es mi Hijo muy querido, en quien tengo puesta toda mi predilección".

Reflexión.

Contemplemos la escena … Jesús, … Juan, … el Jordán … Nos imaginamos que hay una fila y nosotros estamos detrás de Jesús. Escuchamos el diálogo entre ellos … el Espíritu Santo bajando desde el cielo y el Padre proclamando al Hijo.

Ahora nos toca … escucho la voz del Padre … yo también soy su hija (o) amada (o) … también me ha elegido … (¿para qué? ) … Nos dejamos llenar por la trinidad presente. El Padre amándonos, el Hijo junto a nosotros y el Espíritu Santo soplando al oído … ¿qué sentimos?


Coloquio.

Padre bueno, con mucha humildad y cariño sentimos que nos amas a todos nosotros y a cada uno en particular. Gracias por enviarnos a Jesús, tu Hijo preferido y hoy a tu Espíritu a comunicarnos tu preferencia y confianza. Ayúdanos, Señor, a encontrar tu voluntad para construir el Reino que nos anuncia Jesús.