Domingo 27 de noviembre de 2022. Primer Domingo De Adviento. Virgen de la Medalla Milagrosa

Mateo 24,37-44

¡Estén en vela, para estar preparados!

37 Cuando venga el Hijo del hombre, sucederá como en tiempos de Noé. 38 En los días que precedieron al diluvio, la gente comía, bebía y se casaba, hasta que Noé entró en el arca; 39 y no sospechaban nada, hasta que llegó el diluvio y los arrastró a todos. Los mismo sucederá cuando venga el Hijo del hombre. 40 De dos hombres que estén en el campo, uno será llevado y el otro dejado. 41 De dos mujeres que estén moliendo, una será llevada y la otra dejada. 42 Estén prevenidos, porque ustedes no saben qué día vendrá su Señor. 43 Entiéndanlo bien: si el dueño de casa supiera a qué hora de la noche va a llegar el ladrón, velaría y no dejaría perforar las paredes de su casa. 44 Ustedes también estén preparados, porque el Hijo del hombre vendrá a la hora menos pensada.

Reflexión.

Comienza el Adviento … nos ponemos en actitud de espera y de esperanza … ¿qué esperamos? … ¿qué anhelamos? … ¿cuál es nuestra esperanza? … ¿qué hacemos para que se pueda concretar eso que esperamos? … ¿cuáles son nuestras acciones concretas por nuestra felicidad y la de nuestros hermanos?

Coloquio.

Señor Jesús, estamos contigo, hemos decidido seguirte, te hemos conocido internamente, te hemos acompañado en el sufrimiento de tu pasión y con ello hemos podido gozarnos con tu resurrección. Tu Espíritu habita en nosotros y nos dejamos habitar y conducir. Nos preparamos para cuando el Hijo del hombre llegue en gloria a nuestra vida al final de nuestro tiempo en este mundo y con esta preparación vivimos confiados que seremos llevado por ti para seguir viviendo junto al Padre en el amor divino por toda una eternidad. Gracias por mostrarnos el camino que nos lleva a una vida plena y eterna, desde ahora y por siempre. Amén