Viernes 12 de mayo de 2023. San Pancracio, Nereo y Aquiles

Juan 15. 12-17

Les mando que se amen unos a otros

12 Este es mi mandamiento: Ámense los unos a los otros, como yo los he amado. 13 No hay amor más grande que dar la vida por los amigos. 14 Ustedes son mis amigos si hacen lo que yo les mando. 15 Ya no los llamo servidores, porque el servidor ignora lo que hace su señor; yo los llamo amigos, porque les he dado a conocer todo lo que oí de mi Padre. 16 No son ustedes los que me eligieron a mí, sino yo el que los elegí a ustedes, y los destiné para que vayan y den fruto, y ese fruto sea duradero. Así todo lo que pidan al Padre en mi Nombre, él se lo concederá. 17 Lo que yo les mando es que se amen los unos a los otros.

Reflexión.

Cómo se cumple en nosotros este mandamiento nuevo … ¿A quiénes amamos más? … Recorramos sus rostros, pronunciemos sus nombres … Hagamos una lista de los que amamos.  Por otro lado ¿A quiénes nos cuesta amar? … ¿porqué? … ¿qué podemos hacer para amarlos más? El amor que Jesús nos invita no es el sentimiento que surge en forma automática. Es un acto deliberado de desear el bien del otro, de querer que sea feliz. … ¿es muy complicado desear el bien, aunque nos hayan causado daño? … Conversemos con Jesús al respecto y pidámosle que nos ayude a perdonar a nuestros enemigos como Él lo hizo en la cruz … “Padre perdónalos porque no saben lo que hacen” …  ¡y lo estaban torturando! … ese es el amor que nos pide …

Coloquio.

Gracias, Señor Jesús por amarnos tanto. Nos amaste hasta el extremo de ofrecer tu vida por nosotros, para que vivamos en plenitud, felices y eternamente. Tu mandamiento del amor lo seguiremos intensamente. Tu eres el ejemplo de como llevarlo a cabo. Gracias, por ofrecernos tu amistad. Que privilegio, que regalo más grande: que nos consideres tus amigos. Gracias por elegirnos como amigos. No te defraudaremos, con tu ayuda seremos fieles a esta relación de amor contigo, amigo. Y juntos podemos seguir propagando esta comunidad de amor para que nuestro mundo sea más justo y solidario, para que todos vivamos más fraternalmente, amando y perdonando. Esos son los frutos que esperas. Nos esforzaremos para que sean abundantes, Señor. Amén