Lucas 1. 46-55

Me felicitarán todas las generaciones

46 María dijo entonces:  "Mi alma canta la grandeza del Señor,47 y mi espíritu se estremece de  gozo en Dios, mi Salvador,48 porque él miró con bondad la pequeñez de su servidora.  En adelante todas las generaciones me llamarán feliz,49 porque el Todopoderoso ha hecho en mí grandes cosas:¡su Nombre es santo! 50 Su misericordia se extiende de generación en generación sobre aquellos que lo temen.  51 Desplegó la fuerza de su brazo, dispersó a los soberbios de corazón. 52 Derribó a los poderosos de su trono y elevó a los humildes. 53 Colmó de bienes a los hambrientos y despidió a los ricos con las manos vacías.54 Socorrió a Israel, su servidor, acordándose de su misericordia, 55 como lo había prometido a nuestros padres, en favor de Abraham y de su descendencia para siempre".

Reflexión.

¿Y en nosotros? … ¿Cómo ha actuado el Señor? … Contemplemos nuestra vida … con sus penas y alegrías … con lo bueno y lo malo, con momentos de vida y momentos de muerte … las acciones de Dios en nuestra vida … ¿Qué sentimos ha sido obra suya en nosotros? … ¿Cómo proclamaríamos el paso de Dios por nuestra propia vida? … Escribamos nuestro Magnificat personal, nuestra propia acción de gracias. ¿porqué tendríamos que dar gracias a Dios al mirar nuestra vida? … 

Coloquio.

Señor,  te adoramos, te servimos y te alabamos. Como María en su canto de agradecimiento, hoy queremos también darte gracias por todo lo que nos has regalado. Gracias por la vida, gracias por crearnos, por ser fruto de Tu amor divino. Gracias por cuidarnos, protegernos y porque siempre estás con nosotros incondicionalmente. Gracias porque permanentemente nos sigues creando, cambiando en nosotros lo que mejor te parece. Gracias por tu misericordia, que ante nuestras fallas e ingratitudes no nos condenas, sino que nos corriges con amor y nos ayudas a mejorar. Gracias por regalarnos tanta gente buena para compartir nuestra vida. Gracias por nuestra familia y nuestras amistades. Gracias por tu promesa de vida eterna y Gracias Padre por crearnos y por habernos enviado a tu Hijo  con una Buena Noticia y por habitar en nosotros permanentemente con tu Espíritu Santo. Amén.