Viernes 7 de octubre de 2022. N. Sra. Del Rosario

Lucas 11. 15-26

El Reino ha llegado

15 pero algunos de ellos decían: "Este expulsa a los demonios por el poder de Belzebul, el Príncipe de los demonios". 16 Otros, para ponerlo a prueba, exigían de él un signo que viniera del cielo. 17 Jesús, que conocía sus pensamientos, les dijo: "Un reino donde hay luchas internas va a la ruina y sus casas caen una sobre otra. 18 Si Satanás lucha contra sí mismo, ¿cómo podrá subsistir su reino? Porque – como ustedes dicen– yo expulso a los demonios con el poder de Belzebul. 19 Si yo expulso a los demonios con el poder de Belzebul, ¿con qué poder los expulsan los discípulos de ustedes? Por eso, ustedes los tendrán a ellos como jueces. 20 Pero si yo expulso a los demonios con la fuerza del dedo de Dios, quiere decir que el Reino de Dios ha llegado a ustedes. 21 Cuando un hombre fuerte y bien armado hace guardia en su palacio, todas sus posesiones están seguras, 22 pero si viene otro más fuerte que él y lo domina, le quita el arma en la que confiaba y reparte sus bienes. 23 El que no está conmigo, está contra mí; y el que no recoge conmigo, desparrama.24 Cuando el espíritu impuro sale de un hombre, vaga por lugares desiertos en busca de reposo, y al no encontrarlo, piensa: "Volveré a mi casa, de donde salí". 25 Cuando llega, la encuentra barrida y ordenada. 26 Entonces va a buscar a otros siete espíritus peores que él; entran y se instalan allí. Y al final, ese hombre se encuentra peor que al principio".

Reflexión.

Leamos nuevamente el texto. ¿Qué quiere decir el Señor? … Recorramos nuestra historia … nuestra vida … Recordemos cuando nos equivocamos … cuando actuamos guiado por el mal espíritu. … Recordemos también los momentos de reconciliación. … Jesús actuando en nuestra vida, expulsando las malas acciones con el poder del Señor. … ¿Qué sentíamos allí? … ¿Cómo estaba de bien barrida nuestra casa? … ¿Cómo se sentía ordenada nuestra vida? … Recordemos también cuando volvimos a caer en lo mismo … Es como si el mal espíritu volviera con ayuda. … Pero Dios y el amor son más fuertes. …Le damos gracias al Señor por su gran bondad y misericordia. … Gracias Jesús por expulsar de nuestras vidas los demonios que no nos dejan ser felices.

Coloquio.

Señor Jesús, nosotros queremos estar contigo. Nos esforzamos por estar contigo. Queremos recoger contigo. Anunciar tu evangelio entre nosotros, para que la alegría que experimentamos siguiéndote en el amor, en el compartir y en mirar fraternalmente a todos, se multiplique en todos. No queremos desparramar, no queremos destruir los lazos de misericordia y amor que tu nos tiendes. El príncipe de los demonios es nuestro enemigo común. Se esfuerza por hacernos cada vez más ambiciosos, arrogantes y egocéntricos. Pero tu, Señor Jesús, los expulsas de nuestro rededor con el dedo de Dios. Gracias, Señor. Gracias por mantenernos alejados de esas tentaciones y expulsar a esos demonios. Ayúdanos, para que una vez erradicados de nuestras vidas, no les permitamos entrar nuevamente. Ayúdanos, para que no volvamos a caer en la tentación. Amén.