Martes 4 de abril de 2023. Martes Santo.  San Isidoro

Juan 13. 21-33. 36-38

Uno de ustedes me entregará

21 Después de decir esto, Jesús se estremeció y manifestó claramente: "Les aseguro que uno de ustedes me entregará". 22 Los discípulos se miraban unos a otros, no sabiendo a quién se refería. 23 Uno de ellos –el discípulo al que Jesús amaba– estaba reclinado muy cerca de Jesús. 24 Simón Pedro le hizo una seña y le dijo: "Pregúntale a quién se refiere". 25Él se reclinó sobre Jesús y le preguntó: "Señor, ¿quién es?". 26 Jesús le respondió: "Es aquel al que daré el bocado que voy a mojar en el plato". Y mojando un bocado, se lo dio a Judas, hijo de Simón Iscariote. 27 En cuanto recibió el bocado, Satanás entró en él. Jesús le dijo entonces: "Realiza pronto lo que tienes que hacer". 28 Pero ninguno de los comensales comprendió por qué le decía esto. 29 Como Judas estaba encargado de la bolsa común, algunos pensaban que Jesús quería decirle: "Compra lo que hace falta para la fiesta", o bien que le mandaba dar algo a los pobres. 30 Y en seguida, después de recibir el bocado, Judas salió. Ya era de noche. 31 Después que Judas salió, Jesús dijo: "Ahora el Hijo del hombre ha sido glorificado y Dios ha sido glorificado en él. 32 Si Dios ha sido glorificado en él, también lo glorificará en sí mismo, y lo hará muy pronto. 33 Hijos míos, ya no estaré mucho tiempo con ustedes. Ustedes me buscarán, pero yo les digo ahora lo mismo que dije a los judíos: "A donde yo voy, ustedes no pueden venir".   36 Simón Pedro le dijo: "Señor, ¿adónde vas?". Jesús le respondió: "A donde yo voy, tú no puedes seguirme ahora, pero más adelante me seguirás". 37 Pedro le preguntó: "Señor, ¿por qué no puedo seguirte ahora? Yo daré mi vida por ti". 38 Jesús le respondió: "¿Darás tu vida por mí? Te aseguro que no cantará el gallo antes que me hayas negado tres veces".

Reflexión.

Pedro promete todo … dice estar dispuesto a dar la vida por Jesús … Ya sabemos cómo actuó finalmente negándolo lleno de miedo. Recordemos nuestros buenos propósitos... Las promesas que hemos hecho en oración.  ... Recordemos aquellas promesas que nos ha costado más seguir ... Volvamos a evaluarlas hoy y por qué no pudimos ser consecuente con ellas ... Pidamos perdón y ayuda al Señor. … Igual que Pedro queremos ser capaz de entregar nuestra vida por El. ¿de qué forma?  ...   Queremos seguirte ahora, Señor ... ayúdanos a cumplir ese sueño.

Coloquio.

Jesús, te enfrentaste a la traición de tus mismos apóstoles. Judas te entrega y Pedro te niega. Ayúdanos a no caer en ninguna de tales situaciones. Danos claridad para que podamos detectar las tentaciones del mal espíritu y no caer en traicionarte a ti, a tu proyecto, a los valores del Reino. Ayúdanos a no ser más individualista que fraternos, a no ser más egoístas que solidarios, a no ser más rencorosos que misericordiosos. A preferir siempre el amor al odio y al resentimiento. Ayúdanos a no traicionarte, Señor. Y cuando caigamos en la tentación, danos la oportunidad de encontrarnos contigo como le ocurrió a Pedro y sentir tu mirada llena de perdón y comprensión y así poder reivindicar nuestra vida desde el arrepentimiento y la restauración de lo dañado. Pese a nuestras debilidades, queremos seguirte siempre, ayúdanos a no traicionarte. Amén.