Martes 2 de mayo de 2023. San Atanasio

Juan 10. 22-30

Yo y el Padre somos uno, a los que escuchan mi voz y me siguen les damos vida eterna

22 Se celebraba entonces en Jerusalén la fiesta de la Dedicación. Era invierno, 23 y Jesús se paseaba por el Templo, en el Pórtico de Salomón. 24 Los judíos lo rodearon y le preguntaron: "¿Hasta cuándo nos tendrás en suspenso? Si eres el Mesías, dilo abiertamente". 25 Jesús les respondió:  "Ya se lo dije, pero ustedes no lo creen. Las obras que hago en nombre de mi Padre dan testimonio de mí, 26 pero ustedes no creen, porque no son de mis ovejas. 27 Mis ovejas escuchan mi voz, yo las conozco y ellas me siguen. 28 Yo les doy Vida eterna: ellas no perecerán jamás y nadie las arrebatará de mis manos. 29 Mi Padre, que me las ha dado, es superior a todos y nadie puede arrebatar nada de las manos de mi Padre. 30 El Padre y yo somos una sola cosa".

Reflexión.

¿Quién es Jesús para nosotros?  … ¿quiénes somos nosotros para Jesús? … ¿Qué ha hecho Jesús para que lo consideremos Mesías? … ¿El salvador de nuestras vidas? … ¿cuáles de sus obras nos hacen reconocerlo como Mesías? … ¿Qué hacemos para que Jesús nos considere parte de su rebaño?...  ¿Cuáles de nuestras obras? … Meditemos sobre el texto  “Yo y el Padre somos una sola cosa” ...¡alabado seas Señor!

Coloquio.

Señor Jesús, nosotros creemos que tu eres el Mesías. El Hijo del Padre que ha sido enviado a nosotros para anunciarnos la Buena Noticia del Reino de Dios. Nosotros somos de tu redil, te conocemos bien, te amamos mucho y te seguimos en tu misión. Del mismo modo tu nos conoces y confías en nosotros y nos amas  y perdonas nuestras faltas. Tu nos das vida eterna, por lo que contigo no moriremos nunca. Nos mantendremos junto a ti y así nadie nos arrebatará de tus manos. Gracias por cuidarnos tanto y estar incondicionalmente con nosotros. Gracias, Señor