Miércoles 3 de agosto de 2022. San Pedro Julián Eymar

Mateo 15, 21-28

Mujer, ¡qué grande es tu fe!

21 Jesús se dirigió hacia el país de Tiro y de Sidón. 22 Entonces una mujer cananea, que salió de aquella región, comenzó a gritar: "¡Señor, Hijo de David, ten piedad de mí! Mi hija está terriblemente atormentada por un demonio". 23 Pero él no le respondió nada. Sus discípulos se acercaron y le pidieron: "Señor, atiéndela, porque nos persigue con sus gritos". 24 Jesús respondió: "Yo he sido enviado solamente a las ovejas perdidas del pueblo de Israel". 25 Pero la mujer fue a postrarse ante él y le dijo: "¡Señor, socórreme!". 26 Jesús le dijo: "No está bien tomar el pan de los hijos, para tirárselo a los cachorros". 27 Ella respondió: "¡Y sin embargo, Señor, los cachorros comen las migas que caen de la mesa de sus dueños!". 28 Entonces Jesús le dijo: "Mujer, ¡qué grande es tu fe! ¡Que se cumpla tu deseo!". Y en ese momento su hija quedó curada.

Reflexión.

¿Nos ha ocurrido? ... Recordemos cuando con mucha humildad le hemos pedido a Jesús por algún ser querido ... ¿Por quién? ... ¿Qué pedimos?... Y hoy … ¿por quién pediríamos? … Lo hacemos con fe … y le pedimos también que aumente nuestra fe

Coloquio.

Señor Jesús, hoy también te pedimos con mucha fe por gente cercana, por gente que conocemos y que está padeciendo enfermedades del cuerpo y del alma. Te pedimos por los enfermos que están graves y también por aquellos que sufren, aunque no estén tan graves. Te pedimos también por quienes sufren por demonios que les atormentan. Te pedimos por los que tienen miedo, por los que tienen angustias, por los que sufren porque se sienten perseguidos. Te pedimos por los que no pueden perdonar, por los que están poseídos por el resentimiento que les impide ser felices. Atiéndelos, Señor. Que vuelva a todos ellos la paz, la alegría, el perdón y el amor de tu mensaje. Te lo pedimos con fe, porque contigo todo es posible. Amén