Domingo 22 de enero de 2023. Tercero del Tiempo Ordinario Beata Laura Vicuña

Mateo 4,12-23

«Vengan y los haré pescadores de hombres»

12 Cuando Jesús se enteró de que Juan había sido arrestado, se retiró a Galilea. 13 Y, dejando Nazaret, se estableció en Cafarnaún, a orillas del lago, en los confines de Zabulón y Neftalí, 14 para que se cumpliera lo que había sido anunciado por el profeta Isaías: 15 ¡Tierra de Zabulón, tierra de Neftalí, camino del mar, país de la Transjordania, Galilea de las naciones!16 El pueblo que se hallaba en tinieblas vio una gran luz; sobre los que vivían en las oscuras regiones de la muerte, se levantó una luz. 17 A partir de ese momento, Jesús comenzó a proclamar: "Conviértanse, porque el Reino de los Cielos está cerca". 18 Mientras caminaba a orillas del mar de Galilea, Jesús vio a dos hermanos: a Simón, llamado Pedro, y a su hermano Andrés, que echaban las redes al mar porque eran pescadores. 19 Entonces les dijo: "Síganme, y yo los haré pescadores de hombres". 20 Inmediatamente, ellos dejaron las redes y lo siguieron. 21 Continuando su camino, vio a otros dos hermanos: a Santiago, hijo de Zebedeo, y a su hermano Juan, que estaban en la barca con Zebedeo, su padre, arreglando las redes; y Jesús los llamó. 22 Inmediatamente, ellos dejaron la barca y a su padre, y lo siguieron. 23 Jesús recorría toda la Galilea, enseñando en sus sinagogas, proclamando la Buena Noticia del Reino y curando todas las enfermedades y dolencias de la gente

Reflexión.

Jesús nos dice ahora a nosotros. “Sígueme” Quiere que seamos su colaboradores en la construcción del Reino. ¿Qué podemos hacer nosotros? … ¿Cómo le seguimos? … ¿Qué sentimos ante este llamado? … se trata de cambiar cosas que eran habituales en la vida por las prácticas de Jesús. … Podemos seguir en nuestros trabajos, con nuestras familias, con nuestros amigos y comunidades, pero ahora en lugar de competir, se trata de compartir, en lugar de imponernos se trata de servir, en lugar de venganza se trata de perdonar … ¿qué aspectos del seguimiento de Jesús nos cautivan más y cuáles nos cuestan

Coloquio.

Señor Jesús, nos llamas, nos convocas, desde nuestros trabajos cotidianos, desde nuestras actividades de cada día, nos llamas a seguirte para proclamar contigo la Buena Noticia del Reino. Dejaremos nuestras barcas y nuestras redes para seguirte, Señor. Tu eres la luz que iluminará las tinieblas que inundan nuestras sociedades. Contigo podremos vencer los rencores con más perdón, podemos vencer los odios con más amor y podemos iluminar las tinieblas del egoísmo con más solidaridad y servicio. Te seguimos, Señor, para ayudarte en la construcción del Reino, te seguimos para curar las enfermedades que tienen a nuestra sociedad con dolores y angustias, para sanar y curar las dolencias de la gente. Te seguimos para ser ahora pescadores de hombres, confiados en que Tu nos acompañarás siempre; ahora y por toda la eternidad. Amén.