Viernes 11 de noviembre de 2022. San Martin de Tours

Lucas 17. 26-37

El día que se manifieste el Hijo del hombre

26 En los días del Hijo del hombre sucederá como en tiempos de Noé. 27 La gente comía, bebía y se casaba, hasta el día en que Noé entró en el arca y llegó el diluvio, que los hizo morir a todos. 28 Sucederá como en tiempos de Lot: se comía y se bebía, se compraba y se vendía, se plantaba y se construía. 29 Pero el día en que Lot salió de Sodoma, cayó del cielo una lluvia de fuego y de azufre que los hizo morir a todos. 30 Lo mismo sucederá el Día en que se manifieste el Hijo del hombre. 31 En ese Día, el que esté en la azotea y tenga sus cosas en la casa, no baje a buscarlas. Igualmente, el que esté en el campo, no vuelva atrás. 32 Acuérdense de la mujer de Lot. 33 El que trate de salvar su vida, la perderá; y el que la pierda, la conservará. 34 Les aseguro que en esa noche, de dos hombres que estén comiendo juntos, uno será llevado y el otro dejado; 35 de dos mujeres que estén moliendo juntas, una será llevada y la otra dejada". 36 . 37 Entonces le preguntaron: "¿Dónde sucederá esto, Señor?". Jesús les respondió: "Donde esté el cadáver, se juntarán los buitres".

Reflexión.

¿Cuáles son nuestros afanes? … ¿somos como la gente del tiempo de Noé o de Lot que sólo comían, bebían, compraban, vendían, etc.? … ¿Cuáles son nuestras preocupaciones? … ¿nuestros apegos? … ¿cuál es la orientación fundamental de nuestra vida? … ¿por qué luchamos y nos esforzamos? …¿qué podemos hacer hoy para estar preparado para cuando vuelva el Hijo del hombre? … Será en cualquier momento en cualquier lugar … Pidámosle al Señor nos anime para estar preparadas(os) y ser llevadas(os) con El

Coloquio.

Señor, en los tiempos actuales de crisis y de muertes, tu mensaje se renueva más aún. Ayúdanos a tener claras nuestras prioridades y a vivir consecuentemente con ellas. Ayúdanos a discernir bien, optando por lo que más se acerque a la voluntad del Padre Dios. Que la llegada del momento final nos encuentre trabajando y afanado por Tu Reino, Señor para que allí nos llames a unirnos contigo eternamente. Amén.