Miércoles 11 de enero de 2023. San Alejandro

Marcos 1. 29-39.

Sanó a enfermos de diversas dolencias

29 Cuando salió de la sinagoga, fue con Santiago y Juan a casa de Simón y Andrés. 30 La suegra de Simón estaba en cama con fiebre, y se lo dijeron de inmediato. 31 Él se acercó, la tomó de la mano y la hizo levantar. Entonces ella no tuvo más fiebre y se puso a servirlos.

32 Al atardecer, después de ponerse el sol, le llevaron a todos los enfermos y endemoniados, 33 y la ciudad entera se reunió delante de la puerta. 34 Jesús curó a muchos enfermos, que sufrían de diversos males, y expulsó a muchos demonios; pero a estos no los dejaba hablar, porque sabían quién era él.

35 Por la mañana, antes que amaneciera, Jesús se levantó, salió y fue a un lugar desierto; allí estuvo orando. 36 Simón salió a buscarlo con sus compañeros, 37 y cuando lo encontraron, le dijeron: "Todos te andan buscando". 38 Él les respondió: "Vayamos a otra parte, a predicar también en las poblaciones vecinas, porque para eso he salido".

39 Y fue predicando en las sinagogas de toda la Galilea y expulsando demonios.

Reflexión.

Contemplemos a Jesús sanando, dando a la vida su plenitud … Pensemos en aquellos que hoy necesitan de El. … Traigamos a nuestra oración a los enfermitos(as) más cercanos. … A nuestros familiares, … a nuestras amigas(os), … a quienes queremos y están enfermos, … a quienes están enfermos y no tienen nadie cerca … Le pedimos hoy al Señor por ellos, … para que sientan su mano poderosa, … para que se alivien y recuperen la esperanza. … Gracias, Señor. … Jesús pasó su vida dando plenitud a la vida de todos, no tan solo los de allá a todos los lugares por lejanos que parezcan. La Buena Noticia de Jesús puede traer nueva vida para esos enfermos queridos.


Coloquio.

Señor, te invitamos a nuestra casa, a nuestra vida. Expulsa de aquí los demonios que nos impiden vivir en plenitud. Las fiebres que no nos dejan servir. Los egoísmos que nos complican para ser solidarios. Los rencores que entraban nuestros procesos de perdón y las odiosidades que nos impiden amar como tu quieres que amemos. Ayúdanos, Señor a sanarnos y también te presentamos a nuestra familia, a nuestras amistades, a todos los que necesitan de Ti para vivir con alegría y paz, para que actúes también allí. Gracias, Señor