Miércoles 5 de octubre de 2022. San Froilán y Santa Flor

Lucas 11. 1-4

Señor, enséñanos a orar

1 Un día, Jesús estaba orando en cierto lugar, y cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo: "Señor, enséñanos a orar, así como Juan enseñó a sus discípulos". 2 Él les dijo entonces: "Cuando oren, digan: Padre, santificado sea tu Nombre, que venga tu Reino; 3 danos cada día nuestro pan cotidiano; 4 perdona nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a aquellos que nos ofenden; y no nos dejes caer en la tentación".

Reflexión.

Hoy ensayemos nuevamente orar el Padre Nuestro. Primero al compás … frase por frase … al ritmo de la respiración. Luego meditando cada frase. ¿qué nos quiere decir hoy a nosotros, cada frase, cada palabra del Padre Nuestro? Si es necesario nos quedamos todo el tiempo que necesitemos en una de ellas. Terminemos conversando con el Señor sobre lo que descubrimos en nuestra oración personal del Padre Nuestro. ¿Qué petición le agregaríamos a nuestro Padre Nuestro? … Lo rezamos ahora con nuestra petición agregada.

Coloquio.

Gracias, Señor Jesús por confidenciarnos como es tu oración. Como es tu forma de relacionarte con el Padre. Nosotros, seguidores tuyos, también intentamos tener esa manera coloquial, íntima, amorosa de comunicarnos con Dios. Poder decirle "papá" o mejor aún "papito" es un privilegio que nos regalas con tu venida. Es una imagen de Dios tan esperanzadora, que Dios no sea un juez ni un rey castigador, sino que con su santidad, desde su posición celestial, es nuestro papito que nos ama, nos perdona y que sueña para nosotros que nos incorporemos en su reino de justicia y felicidad. A ese papá le pedimos que su Reino se haga presente en nuestra cotidianeidad. Confiamos en que con el, no nos faltará lo que necesitamos para vivir, que todos los días contaremos con el alimento que el tiene para cada uno de nosotros. Confiamos que desde el amor infinito de su corazón, surge una permanente línea de perdón por nuestras caídas y faltas de amor. Nos comprometemos a esforzarnos en perdonar a quienes nos han ofendido y le pedimos a nuestro padre querido que nos ayude protegiéndonos de las tentaciones que el mal espíritu