Martes 26 de julio de 2022. San Joaquín y Santa Ana

Mateo 13. 36-43

La cizaña se arranca y se quema

36 Entonces, dejando a la multitud, Jesús regresó a la casa; sus discípulos se acercaron y le dijeron: "Explícanos la parábola de la cizaña en el campo". 37 Él les respondió: "El que siembra la buena semilla es el Hijo del hombre; 38 el campo es el mundo; la buena semilla son los que pertenecen al Reino; la cizaña son los que pertenecen al Maligno, 39 y el enemigo que la siembra es el demonio; la cosecha es el fin del mundo y los cosechadores son los ángeles. 40 Así como se arranca la cizaña y se la quema en el fuego, de la misma manera sucederá al fin del mundo. 41 El Hijo del hombre enviará a sus ángeles, y estos quitarán de su Reino todos los escándalos y a los que hicieron el mal, 42 y los arrojarán en el horno ardiente: allí habrá llanto y rechinar de dientes. 43 Entonces los justos resplandecerán como el sol en el Reino de su Padre. ¡El que tenga oídos, que oiga!

Reflexión.

Recorramos nuestra vida reciente... y nuestra vida pasada … ¿Hemos tenido mezcla de buenas y malas acciones? … ¿qué acciones han sido como el trigo en que se nota que germina la Buena Noticia del Reino con amor y perdón hacia los otros? … ¿qué acciones han sido para que ese Reino no se concrete y están llenas de rencor y egoísmo como la cizaña? … La cizaña tiene aspecto parecido al trigo… Busquemos aquellas acciones que parecen buenas, pero que en el fondo son engaño. ¿Cuándo? … son el mal espíritu vestido como ángel de luz, pero es solo un disfraz. Pidámosle a Jesús hoy nos ayude para ser de los justos que brillarán al final de los tiempos.

Coloquio.

Señor, Jesús, con tu explicación de la parábola, nos nace decirte que por cierto, queremos resplandecer como el sol en el Reino del Padre junto a los justos y no ser parte de los que hicieron el mal y que son arrojados al horno ardiente. Ante las alternativas de seguir al Hijo del Hombre o al Maligno, nuestra opción es clara y única. Queremos seguirte a ti, Señor. La cizaña es la propuesta del demonio de que nos dejemos encantar por el "tener" (la codicia de riquezas), el "parecer" (vano honor del mundo) y del "ser" (la soberbia) porque de allí se derivan todos los vicios que nos llevan a una vida tensionada, resentida y egoísta que arruinan la cosecha como lo hace la cizaña. Por otro lado, Jesús nos propone lo contario: pobreza, humildad y deshonor que nos conducen a las virtudes y a una vida feliz, en paz y fraterna que es el Reino soñado del Padre. De nosotros depende, somos libres de optar por una u otra. Ser la cizaña de la codicia, los honores y la soberbia; o bien ser la buena semilla de la pobreza, la humildad y el deshonor. Una nos lleva al estrés, el resentimiento y el egoísmo. La otra a vivir felices, en paz, fraternalmente. Te damos gracias, Jesús por explicarnos esta parábola que nos ayuda a discernir nuestra vida para que sea plena y eterna. Ahora la pregunta personal para cada uno de nosotros, es como lo llevamos a la práctica en la realidad particular de nuestra existencia. Le pedimos ayuda al Espíritu Santo para que nos ilumine en esta tarea. Amén