Domingo 7 de agosto de 2022. Décimo Noveno domingo del tiempo ordinario. San Cayetano

Lucas 12,32-48

Dichoso el sirviente que se encuentre preparado

32 No temas, pequeño Rebaño, porque el Padre de ustedes ha querido darles el Reino. 33 Vendan sus bienes y denlos como limosna. Háganse bolsas que no se desgasten y acumulen un tesoro inagotable en el cielo, donde no se acerca el ladrón ni destruye la polilla. 34 Porque allí donde tengan su tesoro, tendrán también su corazón. 35 Estén preparados, ceñidos y con las lámparas encendidas. 36 Sean como los hombres que esperan el regreso de su señor, que fue a una boda, para abrirle apenas llegue y llame a la puerta. 37 ¡Felices los servidores a quienes el señor encuentra velando a su llegada! Les aseguro que él mismo recogerá su túnica, los hará sentar a la mesa y se pondrá a servirlos. 38 ¡Felices ellos, si el señor llega a medianoche o antes del alba y los encuentra así! 39 Entiéndanlo bien: si el dueño de casa supiera a qué hora va a llegar el ladrón, no dejaría perforar las paredes de su casa. 40 Ustedes también estén preparados, porque el Hijo del hombre llegará a la hora menos pensada". 41 Pedro preguntó entonces: "Señor, ¿esta parábola la dices para nosotros o para todos?". 42 El Señor le dijo: "¿Cuál es el administrador fiel y previsor, a quien el Señor pondrá al frente de su personal para distribuirle la ración de trigo en el momento oportuno? 43 ¡Feliz aquel a quien su señor, al llegar, encuentre ocupado en este trabajo! 44 Les aseguro que lo hará administrador de todos sus bienes. 45 Pero si este servidor piensa: "Mi señor tardará en llegar", y se dedica a golpear a los servidores y a las sirvientas, y se pone a comer, a beber y a emborracharse, 46 su señor llegará el día y la hora menos pensada, lo castigará y le hará correr la misma suerte que los infieles. 47 El servidor que, conociendo la voluntad de su señor, no tuvo las cosas preparadas y no obró conforme a lo que él había dispuesto, recibirá un castigo severo. 48 Pero aquel que sin saberlo, se hizo también culpable, será castigado menos severamente. Al que se le dio mucho, se le pedirá mucho; y al que se le confió mucho, se le reclamará mucho más.

Reflexión.

Reviso mi presente, mi vida hoy … ¿estoy preparado(a)? … Si me llaman hoy … ¿tengo mi vida en orden? … ¿Qué falta para estar preparado(a)? Le pido ayuda al Señor para darle prioridad a estar verdaderamente preparado para ese encuentro con Jesús. A que mi vida sea consistente con lo que me pide el Señor como estilo de vida y que sea respuesta a tanto bien recibido.

Coloquio.

Señor Jesús, seguiremos tus consejos. Viviremos conscientes en que en cualquier momento se acaba nuestro paso por este mundo. Mantendremos nuestras lámparas encendidas, amando, perdonando y sirviendo como nos enseñas en tu evangelio. Para que, llegado el momento de presentarnos ante el Padre, sea justo en medio de nuestras actividades de ayuda a nuestra familia, amistades y a todos quienes nos necesiten. Gracias, Señor por advertirnos y permitirnos así, gozar del encuentro final y sentarnos con El a la mesa de la cena celestial. Amén.