21 – septiembre - 2022 (Miércoles) San Mateo

Mateo 9, 9-13

¡Sígueme! Él se levantó y lo siguió

9 Al irse de allí, Jesús vio a un hombre llamado Mateo, que estaba sentado a la mesa de recaudación de impuestos, y le dijo: "Sígueme". Él se levantó y lo siguió. 10 Mientras Jesús estaba comiendo en la casa, acudieron muchos publicanos y pecadores, y se sentaron a comer con él y sus discípulos. 11 Al ver esto, los fariseos dijeron a los discípulos: "¿Por qué su Maestro come con publicanos y pecadores?". 12 Jesús, que había oído, respondió: "No son los sanos los que tienen necesidad del médico, sino los enfermos. 13 Vayan y aprendan qué significa: Yo quiero misericordia y no sacrificios. Porque yo no he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores".

Reflexión.

Repasemos nuestra vida … especialmente la más cercana … aquellos aspectos que nos daría vergüenza se conocieran … esos pensamientos … esas acciones que después nos arrepentimos … con todo eso el Señor nos invita a ser uno de los suyos … ¡Sígueme! … nos dice … El quiere estar con nosotros especialmente por nuestras faltas … Le damos gracias hoy por su misericordia y le pedimos nos ayude a ser compasivos con los demás … con los que encontramos que han actuado mal … misericordia y no sacrificios es lo que El quiere.

Coloquio.

Señor Jesús, te damos gracias por cenar con nosotros, por no excluirnos, por compartir tu vida con nosotros. Gracias por llamarnos a seguirte aún con nuestro pasado, pese a nuestras caídas. Nos llamas aunque algunos se escandalicen. Tu nos conoces bien y nos llamas, porque esa es tu misión, estar con los que necesitamos sanar nuestra historia. Con los que necesitamos médico. Te seguiremos, Señor, porque confías en nosotros, confías en nuestra conversión y en que contigo seguiremos tus valores, tu misión. Gracias por tener un corazón tan misericordioso. Amén