Viernes 19 de agosto de 2022. San Juan Eudes

Mateo 22, 34-40

Amarás al Señor, tu Dios

34 Cuando los fariseos se enteraron de que Jesús había hecho callar a los saduceos, se reunieron en ese lugar, 35 y uno de ellos, que era doctor de la Ley, le preguntó para ponerlo a prueba: 36 "Maestro, ¿cuál es el mandamiento más grande de la Ley?". 37 Jesús le respondió: "Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con todo tu espíritu. 38 Este es el más grande y el primer mandamiento. 39 El segundo es semejante al primero: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. 40 De estos dos mandamientos dependen toda la Ley y los Profetas".

Reflexión.

Hoy vuelvo a tomar conciencia que Dios me creó por amor. Con su infinito amor. ... ¿qué siento? ... El me ha regalado todo. Me dio la vida. Quiere mi felicidad. ¿Es una obligación amarle? ... ¿No me dan ganas de amarle con todo mi corazón, con toda mi alma y con todo mi espíritu? ... Intento hacer lo mismo con quienes me rodean ... amarles también, desearles el bien, todo lo que quiero para mí, desearles para ellos y ellas. ¿Difícil con algunos?, hoy me hago el propósito de intentarlo.

Coloquio.

Señor Jesús, nosotros amamos a Dios por sobre todas las cosas. Ayúdanos a que viendo a Dios en las otras personas podamos ser capaces de afirmar que en la práctica le amamos a El presente en nuestros hermanos y hermanas. Ayúdanos, Señor, para poder dar testimonio que les amamos tanto como nos amamos a nosotros mismos. A veces puede costarnos esto con quienes nos han causado daño, pero con la ayuda de tu Espíritu seremos capaces de perdonar y así con amor superar el resentimiento y el odio. Gracias, Señor por inspirarnos estos sentimientos de convivencia social fraterna y solidaria. Amén