Lucas 5, 33-39      

Evangelio    

33 Luego le dijeron: "Los discípulos de Juan ayunan frecuentemente y hacen oración, lo mismo que los discípulos de los fariseos; en cambio, los tuyos comen y beben". 34 Jesús les contestó: "¿Ustedes pretenden hacer ayunar a los amigos del esposo mientras él está con ellos? 35 Llegará el momento en que el esposo les será quitado; entonces tendrán que ayunar". 36 Les hizo además esta comparación: "Nadie corta un pedazo de un vestido nuevo para remendar uno viejo, porque se romperá el nuevo, y el pedazo sacado a este no quedará bien en el vestido viejo. 37 Tampoco se pone vino nuevo en odres viejos, porque hará reventar los odres; entonces el vino se derramará y los odres ya no servirán más. 38 ¡A vino nuevo, odres nuevos! 39 Nadie, después de haber gustado el vino viejo, quiere vino nuevo, porque dice: El añejo es mejor".

Reflexión.

Recordemos los momentos de mayor intimidad con el Señor ... Ese retiro ... esa oración  ... ese paisaje ... ¿qué sentía?  ... ¿no eran momentos de fiesta espiritual? …Pensemos en lo que el Señor nos pide … los cambios en nuestra vida ... En aquellas cosas que debemos y queremos cambiar ... ¿cómo es ese cambio? ... Un cambio parcial sería como un parche al vestido viejo.  Ayúdanos a cambios radicales, Señor.  A tener vinos nuevos y envases nuevos.  .... A renacer a vida nueva ...  ¿Cuál es ese cambio?  .. ¿Qué podremos cambiar en nuestra forma de vivir?  ...Gracias, Señor.


Oración.

Señor Jesús, contigo estamos de fiesta. Contigo nuestra vida es toda una fiesta. Nos encanta estar junto a ti, sentimos la paz y la alegría de vivir. Sentimos tu acogida, tu perdón. Sentimos tu amor hasta el extremo. Nuestra vida entera cambia contigo. Nuestra existencia es distinta contigo. Por eso  que el cambio en nuestras vidas para seguirte es radical. es un traje nuevo.  No le aplicamos parches parciales a nuestra vida sin ti, sino que contigo nacemos a una nueva vida. Tu eres el vino nuevo que anima nuestra existencia. Aquí estamos, Señor. Dispuestos a ser odres nuevos, para que habites en nosotros y puedas inspirar nuestra nueva vida. Gracias, Señor, por esta oportunidad de renacer contigo. Amén