Sábado 24 de diciembre de 2022. San Gregorio de Spoleto

Lucas 1, 67-79

Nos visitará el sol que nace de lo alto

67 Entonces Zacarías, su padre, quedó lleno del Espíritu Santo y dijo proféticamente: 68 "Bendito sea el Señor, el Dios de Israel, porque ha visitado y redimido a su Pueblo, 69 y nos ha dado un poderoso Salvador en la casa de David, su servidor, 70 como lo había anunciado mucho tiempo antes por boca de sus santos profetas, 71 para salvarnos de nuestros enemigos y de las manos de todos los que nos odian. 72 Así tuvo misericordia de nuestros padres y se acordó de su santa Alianza, 73 del juramento que hizo a nuestro padre Abraham 74 de concedernos que, libres de temor, arrancados de las manos de nuestros enemigos, 75 lo sirvamos en santidad y justicia bajo su mirada, durante toda nuestra vida. 76 Y tú, niño, serás llamado Profeta del Altísimo, porque irás delante del Señor preparando sus caminos, 77 para hacer conocer a su Pueblo la salvación mediante el perdón de los pecados; 78 gracias a la misericordiosa ternura de nuestro Dios, que nos traerá del cielo la visita del Sol naciente, 79 para iluminar a los que están en las tinieblas y en la sombra de la muerte, y guiar nuestros pasos por el camino de la paz".

Reflexión.

Imaginemos que nuestros padres, como Zacarías, esperaban de nosotros al nacer que nuestra vida estuviera destinada a preparar los caminos de Jesús para que el Reino fuera una realidad. Para que todos sintieran que Dios nos quiere felices, que nos perdona y nos desea la paz. ... ¿Cómo hemos podido hacer realidad ese anhelo? ... ¿Qué podríamos hacer ahora en nuestra vida para lograr esto? ... ¿En qué hechos concretos lo hemos logrado? … ¿Qué cosas podría cambiar para lograrlo más aún?

Coloquio.

Esta noche es noche buena, esta noche recordamos el nacimiento de Jesús, en que se comienza a concretar el plan divino de anunciarnos una Buena Noticia. Esta noche la luz vence a las tinieblas. La esperanza vence a las desesperanzas. Esperanza por cierto, de que las crisis que estamos viviendo se superen pronto, que podamos vacunarnos y luego llegue la cura del corona virus, la recuperación económica y la reconstrucción social. Esperanza de que podamos volver a encontrarnos, que podamos volver a expresar con gestos nuestro cariño y poder abrazarnos y compartir libremente. Esta noche los deseos son de paz, paz que será construida por cada uno de nosotros y llevada a cabo juntos para una vida más plena. Esta noche comenzamos a recuperar una sabiduría renovada luego de experimentar con humildad nuestras limitaciones. Esta noche es noche de espera, noche de paciencia de que lo que esperamos se logrará. Gracias, Señor, por hacer realidad con Jesús tu plan de traernos la Buena Noticia de una mejor vida, solidaria, en caridad y perdón, reflejo de tu amor y misericordia. Gracias Señor.