Lucas 6, 20-26

¡Dichosos ustedes…Ay de ustedes!

20 Entonces Jesús, fijando la mirada en sus discípulos, dijo: "¡Felices ustedes, los pobres, porque el Reino de Dios les pertenece! 21 ¡Felices ustedes, los que ahora tienen hambre, porque serán saciados! ¡Felices ustedes, los que ahora lloran, porque reirán! 22 ¡Felices ustedes, cuando los hombres los odien, los excluyan, los insulten y proscriban su nombre, considerándolo infame, a causa del Hijo del hombre! 23 ¡Alégrense y llénense de gozo en ese día, porque la recompensa de ustedes será grande en el cielo! ¡De la misma manera los padres de ellos trataban a los profetas! 24 Pero ¡ay de ustedes los ricos, porque ya tienen su consuelo! 25 ¡Ay de ustedes, los que ahora están satisfechos, porque tendrán hambre! ¡Ay de ustedes, los que ahora ríen, porque conocerán la aflicción y las lágrimas! 26 ¡Ay de ustedes cuando todos los elogien! ¡De la misma manera los padres de ellos trataban a los falsos profetas!

Reflexión.

Repasemos calmadamente cada una de las bienaventuranzas … ¿qué nos estarán indicando a nosotros hoy? … ¿qué carencias tenemos? … ¿de qué tenemos hambre? … ¿qué nos entristece y preocupa? … ¿porqué nos ataca la gente? …¿con cuales de estas situaciones nos identificamos más? … ¿porqué? … Repasemos también las lamentaciones … ¿qué nos puede sobrar y no lo compartimos? … ¿qué preocupaciones ignoramos? … ¿hemos sentido el gusto de ser alabado y ha significado que nos hayamos aprovechado de ello? ... ¿cuándo?… pobreza en lugar de riqueza … humildad en lugar de poderío … sentirnos atacado en lugar de alabado … a contra corriente con lo que nos ofrece la sociedad, … Reflexionemos hoy sobre nuestra vida con estas contradicciones entre lo que nos ofrece Jesús y lo que nos ofrece la vida actual … Optar por seguir a Jesús … optar por el evangelio … optar por la vida … Pidamos ayuda para seguirle más fielmente

Coloquio.

Señor, te damos gracias por presentarnos tu proyecto de vida, en que los pobres dejarán de serlo y poseerán el Reino de Dios en plenitud, donde no hay hambre ni tristeza. Gracias por animarnos si ahora somos tratados injustamente, atacándonos, insultándonos, despreciándonos, por seguirte a Ti, porque todos estos sacrificios serán recompensados al vivir con tus valores, con los valores del Reino del Padre. Líbranos, Señor, de abusar de los bienes, privilegios y riquezas que nos ofrece el mal espíritu, basadas en el egoísmo, el aprovechamiento y la falta de fraternidad. Gracias, Señor por estar con nosotros e inspirarnos y entusiasmarnos con tu proyecto. Amén