Mateo 11,28-30

Vengan a mí los que están cansados

28 Vengan a mí todos los que están afligidos y agobiados, y yo los aliviaré. 29 Carguen sobre ustedes mi yugo y aprendan de mí, porque soy paciente y humilde de corazón, y así encontrarán alivio. 30 Porque mi yugo es suave y mi carga liviana".

Reflexión.

Traigamos a nuestra oración nuestras cargas … nuestras penas … nuestro cansancio. ¿cuáles son? … Se las presentamos al Señor. ¿qué nos tiene cansados (as)? … ¿estamos además agobiados(as)? … Jesús nos llama a aprender de El: ser paciente y humilde … allí está el secreto de nuestro descanso … Le pedimos hoy al Señor nos ayude a ser más pacientes y humildes. Queremos encontrar en El nuestro descanso.  Lo que El nos pide no cansa ni agobia … ¿qué nos pide? …

Coloquio.

Te damos gracias, Señor Jesús, por preocuparte de nosotros, especialmente cuando abandonamos tu rebaño, con nuestros egoísmos y rencores. Gracias por salir a buscarnos y llevarnos de vuelta para ser más fraternos, solidarios y misericordiosos. Gracias, Señor.