Viernes 28 de octubre de 2022. San Simón y Judas

Lucas 6.12-19

Escogió a doce

12 En esos días, Jesús se retiró a una montaña para orar, y pasó toda la noche en oración con Dios. 13 Cuando se hizo de día, llamó a sus discípulos y eligió a doce de ellos, a los que dio el nombre de Apóstoles: 14 Simón, a quien puso el sobrenombre de Pedro, Andrés, su hermano, Santiago, Juan, Felipe, Bartolomé, 15 Mateo, Tomás, Santiago, hijo de Alfeo, Simón, llamado el Zelote, 16 Judas, hijo de Santiago, y Judas Iscariote, que fue el traidor. 17 Al bajar con ellos se detuvo en una llanura. Estaban allí muchos de sus discípulos y una gran muchedumbre que había llegado de toda la Judea, de Jerusalén y de la región costera de Tiro y Sidón, 18 para escucharlo y hacerse curar de sus enfermedades. Los que estaban atormentados por espíritus impuros quedaban curados; 19 y toda la gente quería tocarlo, porque salía de él una fuerza que sanaba a todos.

Reflexión.

Me imagino la escena… Jesús en una verde pradera… y mucha gente rodeándolo a Él y a sus doce discípulos… mucha gente con problemas … se acercan y le tocan … Me acerco también yo … ¿para qué? … ¿qué me gustaría pedirle hoy a Jesús? … Llego a su lado … entre tanta gente … Me mira a los ojos y me pregunta qué quiero … ¿qué le digo? … ¿qué le pido? … ¿De qué necesito ser sanado? … no sólo enfermedades del cuerpo, también del alma, sobre todo de la vida.

Coloquio.

Señor Jesús, cada vez que tomas una decisión importante te retiras a orar preferentemente a una montaña. Así disciernes y escuchas la voluntad del Padre. Pasaste toda la noche orando y ahora eliges a tus Apóstoles, a los que darán testimonio de tu misión y que te acompañarán en ella. Con respeto y humildad, inclúyenos, Señor. Queremos trabajar contigo. Queremos ser portadores de tu Buena Noticia y comunicarla a todos. Queremos contigo curar las enfermedades que atormentan a tantos. Especialmente aquellas enfermedades del alma, causada por espíritus impuros. Estamos disponibles, Señor, para ayudarte a expulsar esos demonios y traer paz a quienes se sienten inquietos. Traer amor a quienes están dominados por el rencor. Traer perdón a los que les corroe la culpa. Traer felicidad a los angustiados. En tu nombre, Jesús, lo haremos. Gracias por incluirnos en tu grupo. Confía en que seremos dignos de tu confianza. Gracias, Señor.