Reflexión.

Contemplemos a aquellas personas que son en nuestra sociedad “inferiores” a nosotros. Quienes nos ven como jefes, ... como superiores, ... los que nos tratan como líderes,  ... los que dependen de nosotros ... en la casa ... en el barrio ... en los estudios ... en el trabajo   ... ¿Cómo nos ponemos al servicio de ellos? …  ¿Qué necesitan de nosotros? … ¿Qué debemos cambiar en nuestro trato, en nuestra relación con ellos, para que responda más al amor? … Le pedimos ayuda al Señor para hacer de nuestra vida un verdadero “en todo amar y servir”

Coloquio.

Ayúdanos, Señor a llevar a la práctica en nuestras vidas tu anhelo de que seamos verdaderos servidores. Ayúdanos a no desear los primeros puestos sino que siendo los últimos podamos ayudar a todos fraternalmente. Ayúdanos a conjugar en nuestras vidas el verbo compartir en lugar de tratar de competir. Ayúdanos a ser especialmente acogedores con los niños que están construyendo su vida, para que a través de nuestro ejemplo de vida y enseñanza puedan encontrarse contigo, con tus valores, con tu estilo de vivir. Ayúdanos a que nuestros niños aprendan de nuestro ejemplo tu modo de amar, perdonar y servir y de esta forma construyan su vida con tus cimientos, firmes y estables para que pueda resistir los problemas que les llegarán y puedan sortearlos con esperanza y fe.  Amén