Sábado 28 de enero de 2023. Santo Tomás de Aquino

Marcos 4,35-41

¿Aún no tienen fe?

35 Al atardecer de ese mismo día, les dijo: "Crucemos a la otra orilla". 36 Ellos, dejando a la multitud, lo llevaron a la barca, así como estaba. Había otras barcas junto a la suya. 37 Entonces se desató un fuerte vendaval, y las olas entraban en la barca, que se iba llenando de agua. 38 Jesús estaba en la popa, durmiendo sobre el cabezal. 39 Lo despertaron y le dijeron: "¡Maestro! ¿No te importa que nos ahoguemos?". Despertándose, él increpó al viento y dijo al mar: "¡Silencio! ¡Cállate!". El viento se aplacó y sobrevino una gran calma. 40 Después les dijo: "¿Por qué tienen miedo? ¿Cómo no tienen fe?". 41 Entonces quedaron atemorizados y se decían unos a otros: "¿Quién es este, que hasta el viento y el mar le obedecen?".

Reflexión.

Recuerdo aquellos momentos en que mi vida ha sido como la barca en medio de la tormenta … Recuerdo mis miedos, recuerdo cómo me ha parecido que el Señor me ha dejado solo. ¿Lo desperté? … ¿Le pedí ayuda? … ¿Hoy, no será momento de pedirle al Señor me de fuerzas para no temer a las olas y al viento?

Coloquio.

Señor, nuestras vidas, a veces más, otras menos, se parecen a esa barca azotada por el viento y las olas. Tantas crisis, tantos problemas nos afectan directa o indirectamente. Enfermedades graves, muertes, incertidumbres, tanta gente con problemas. Crisis mundial, en lo sanitario, en lo económico, en lo social, en lo ecológico. Todo esto junto, despierta en nosotros temores, incertidumbres, miedos. Ayúdanos, Señor. Que se calmen los vientos, que se tranquilicen las olas. Te necesitamos, Señor. Contigo podemos enfrentar las tormentas. Aumenta nuestra fe. Aumenta nuestra confianza en Ti. Contigo vencemos los temores. Contigo nos sentimos protegidos. Ayúdanos, Señor, en Ti confiamos para que vuelva a nuestras vidas la paz y la calma. Amén.